Los pequeños Aldara, Filippo, Zoe, Julia, María, Alonso y Jimena, junto a Trufa, una preciosa perro labrador color chocolate que lucía con orgullo un gorrito de Papá Noel, eran los encargados de romper la cinta que ayer daba salida a la tercera Papanoelada Solidaria organizada por la Asociación Juvenil del Barrio de Las Hervencias a favor de Autismo Ávila. Una cita que sigue creciendo y que este año lograba reunir a más de 500 personas por una buena causa: mejorar los servicios de Atención Temprana de esta entidad.
«Estamos en un momento de mucho crecimiento en el número de usuarios y diagnósticos. Así que las instalaciones, infraestructuras, el equipo técnico... se nos va quedando pequeño», explicaba a Diario de Ávila Pablo Jiménez, gerente de Autismo Ávila, que comentaba que en la actualidad, son 160 las familias a las que Autismo Ávila presta servicio.
¿Y por qué crece tanto la cifra?, le preguntamos. «Es verdad que hay una parte de una mayor concienciación y la gente se acerca más al diagnóstico», respondía, y aportaba un dato más: últimamente, son cuatro o cinco los usuarios que se suman a Autismo Ávila cada mes. «Es un crecimiento que vemos más alto que el de épocas anteriores», valoraba.
Papá Noel conquista (por cientos) Las Hervencias - Foto: David GonzálezY si la recaudación de esta nueva Papanoelada Solidaria es importante para Autismo Ávila, no lo es más que otro factor vital para ellos. «Nos gusta más la visibilidad que conseguimos hacia el diagnóstico y hacia la concienciación social en un evento como éste, en el que no sólo se unen familias de la asociación y usuarios sino que cada año participa más gente ajena a la misma», decía orgulloso mientras contemplaba cómo instantes antes de la salida eran muchas las familias, grupos de amigos, parejas con bebés... que aguardaban para inscribirse y salir a caminar por las calles de las Hervencias y en dirección a Vicolozano a favor de Autismo Avila.
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El recorrido de esta ocasión, explicaba Beatriz, era el mismo que el de las dos citas anteriores.E incluía, cómo no, una parada en las viviendas de Autismo Ávila de la calle Gloria Fuertes. Allí, además, los participantes disfrutaron de un avituallamiento que tenía en consideración también a los perros. No en vano, ésta es una marcha 'dog friendly'.