Si bien el traslado de la imagen de Nuestra Señora de Vacas desde su ermita hasta la plaza delMercado Grande se hizo sin ningún tipo de multitud, atendiendo así a un deseo del Ilustre Patronato de la Santísima Trinidad y Nuestra Señora de las Vacas que había pedido a los fieles que esperaran la llegada de la Virgen en el lugar donde se iba a celebrar la misa de Coronación Canónica, la procesión que dio comienzo tras esta celebración religiosa sí contó con el abrigo de los fieles que no dudaron en acompañar a la Virgen durante su primer recorrido por la ciudad ya coronada. Autoridades civiles y eclesiásticas, cofradías, hermandades, hermanos del patronato organizador y muchos abulenses se unieron a esta procesión triunfal que partió del Mercado Grande pasadas las 19,15 horas con dirección a la calle San Segundo y de ahí a la plaza de la Catedral en un recorrido que discurrió por el casco histórico de la ciudad para dirigir sus pasos después hacia la ermita de Las Vacas.
Cómo no podía ser de otra forma, también en esta procesión triunfal y extraordinaria tuvieron los Mozos de las Vacas un papel destacado. No en vano, ellos fueron nuevamente los encargados de portar a ‘su’ Virgen a hombros y de celebrar con ella esa Coronación Canónica por la que tantos años se ha trabajado.
Abría este desfile procesional, amenizado por el grupo Filigrana y por la Banda Municipal de Música de Ávila, la Cruz y tras ésta los estandartes penitenciales y de gloria, tanto de las cofradías y hermandades de la capital abulense como de otras llegadas de la provincia, que precedían a la Virgen de las Vacas, encargada de cerrar esta procesión triunfal que incluyó varias paradas. La primera de ellas tuvo lugar en la plaza del Mercado Chico y frente al Ayuntamiento, donde la imagen de Nuestra Señora de las Vacas fue recibida por miembros de la corporación municipal con el alcalde de Ávila, José Luis Rivas, al frente. Allí, el presidente del Patronato de la Santísima Trinidad y Nuestra Señora de las Vacas, José Martín, agradeció a la corporación la ayuda prestada para la celebración de este acto, un agradecimiento que el alcalde de Ávila devolvió a su vez a los ‘vaqueros’ «por el esfuerzo» realizado para coronar a esta Virgen «a la que se tiene mucha devoción» en toda la ciudad, tal y como destacó Rivas.
La segunda parada tuvo lugar en la iglesia de San Juan, a cuyas puertas esperaba a Nuestra Señora de las Vacas la Virgen de la Esperanza, protagonizando ambas un encuentro muy emotivo. Tras esta parada la procesión dirigió sus pasos hacía la plaza del Corral de Campanas a través de la calle Martín Carramolino. A las puertas de la Diputación esperaban a la Virgen de las Vacas varios diputados provinciales, incluido el presidente de la Institución provincial, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, al que también acompañaba el diputado por Ávila José Ramón García Hernández. También en este caso el presidente del Patronato mostró su agradecimiento a la Diputación provincial. No en vano, un día antes Sánchez Cabrera, en representación de esta Institución, había sido el encargado de pregonar las Fiestas de las Vacas. «Estoy muy agradecido porque la Virgen de las Vacas haya visitado nuestra Institución», reconoció el presidente provincial antes de anunciar que propondrá al Pleno de la Diputación «que se le dé la Medalla de Oro de la Provincia» a Nuestra Señora de las Vacas, una Virgen «campechana y cercana», a la que además pidió «protección para los municipios de la provincia de Ávila».
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