Los primeros contenedores marrones, los destinados a la basura orgánica, ya han empezado a llegar a Ávila y FCC ya ha comenzado a instalarlos por la zona de Las Hervencias, extendiéndose en los próximos días al resto de la ciudad.
Estos contenedores, de nueva implantación en la ciudad tras la entrada en vigor del nuevo pliego del servicio de limpieza y recogida de basuras, tienen como misión recoger basura orgánica, como la que se genera con los posos del café y los filtros desechables de la cafetera; los restos de fruta, verduras y hortalizas (tanto las peladuras como los sobrantes); las hierbas y plantas procedentes de podas de pequeñas dimensiones; infusiones (posos, bolsas y restos) o los palillos, únicamente los de madera, así como los palos de los helados, también los de madera. En este contenedor también se deben depositar los papeles de cocina sucios y las servilletas de papel usadas, y los restos de comida que vayan sin envases ni envoltorios. Además, los tapones de corcho (no los que sean de corcho sinténtito) también tienen como destino este contenedor marrón, y la tierra de las macetas.
Es muy importante que estos residuos orgánicos vayan siempre en bolsas y se ayuda más a su reciclaje si se utilizan bolsas biodegradables.
Todos estos restos que se recojan en este contenedor se utilizarán para hacer compost, es decir, abono que mejora la fertilidad de la tierra y sirve como alimento para las plantas. Y también se pueden utilizar en la generación de biogás.