El Ingreso Mínimo Vital (IMV), la prestación dirigida a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas que viven solas o están integradas en una unidad de convivencia vulnerable, llegó al cierre del año a 2.677 hogares abulenses en los que viven 8.171 personas, de las que algo menos de la mitad son menores. En Castilla y León el IMV alcanzó a 32.776 hogares con 95.260 beneficiarios, según la estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
De esos datos se desprende que la mayoría de los hogares abulenses a los que se llegó esta prestación, en concreto el 58%, tenían como titular a una mujer. El colectivo femenino también fue el más beneficiado si hablamos del total de personas afectadas, al registrarse 4.300 mujeres entre los residentes en esos hogares, cerca de 8.200. Además, casi la mitad de los beneficiarios eran menores, en concreto 3.635.
El hogar 'tipo' entre los receptores del IMV es el de una persona que vive sola, con casi 700 beneficiarios, mientras que también abundan los hogares con dos adultos y dos menores y los de dos adultos y más de dos menores.
Además, en Ávila se registraron 1.547 prestaciones con Complemento de Ayuda para la Infancia (CAPI), una cifra que roza los 20.000 si hablamos de todo Castilla y León.
El CAPI, que entró en vigor en enero de 2022, es una ayuda de 115 euros por hogar al mes en el caso de niños de 0 a 3 años; de 80,5 euros al mes por cada niño entre 3 y 6 años y de 57,5 euros al mes por cada menor de entre 6 y 18 años.