La licitación de obra pública en Castilla y León se ha sacudido los cascotes que le cayeron encima tras el estallido de la crisis inmobiliaria de la década pasada y cerró en 2023 el mejor año en desarrollo de infraestructuras públicas desde 2009. Más de 2.400 millones de euros licitaron las administraciones en la Comunidad, rompiendo la barrera de los 2.000 millones arrastrada desde hace once años y creciendo un 42 por ciento respecto al 2022. «Ha sido un buen año y estamos contentos», reconoció ayer Enrique Pascual, presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, durante la presentación del balance de 2023. Una cifra de récord en la Comunidad liderada por el Gobierno de España, que aprovechó un año netamente electoral –locales, autonómicas y nacionales– para sacar toda la artillería y licitar obras en la Castilla y León por valor de casi 1.200 millones de euros. Esto supone que el Ejecutivo central estuvo detrás de uno de cada dos euros que se destinaron a infraestructuras públicas en la Comunidad el pasado año. «La administración central ha tenido un protagonismo importante tras años con una actuación discreta», reconoció Pascual, que señaló también que el despliegue de dinero del Gobierno central llevó incluso a superar el 100% de cumplimiento. Es decir, que licitó más de lo que tenía previsto en la Comunidad: «Muy pocas veces pasa que se licite más de lo provisto».
Por detrás del poderío estatal se situó la Junta de Castilla y León, con 707 millones licitados, casi lo mismo que un año antes, y las administraciones locales –ayuntamientos y diputaciones–, con 517 millones de euros. En total, los 2.419 millones de euros licitados en obra pública sirven a la Comunidad para enterrar una década pagando los platos de la crisis del ladrillo, donde se llegó a un suelo de 558 millones en el 2012. «Estamos subiendo con fuerza», constató Pascual, que moderó su optimismo al reconocer que, pese a ser una «buen dato», se trata de una «cifra de mínimos».
De hecho, cifró entre 3.000 y 3.500 millones de euros la licitación en obra pública anual que necesita Castilla y León para hacer frente a sus necesidades en infraestructuras. «Nos estamos hipotecando a futuro, hay que poner solución al problema pero como estamos todo el día en elecciones y es bastante complicadito».
El Gobierno lidera el mejor año de obra pública desde 2009 - Foto: FS ICALPrevisión para 2024
Enrique Pascual aprovechó su intervención ante los medios para analizar también las previsiones que maneja la Cámara de Contratistas de Castilla y León para este 2024. Un año que estará marcado por un «retroceso» en la licitación de obra pública según sus estimaciones, que alcanzará los 2.180 millones de euros, ligeramente por debajo de los 2.400 del pasado ejercicio. Previsiones que vuelven a situar al Gobierno central como el principal licitador, con 900 millones; seguido de la Junta de Castilla y León, con 780; y las administraciones locales con 500. En este punto señaló que la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado para 2024 «no ayuda» a mejorar las inversiones en obra pública.
El presidente de la Cámara de Contratistas también puso sobre la mesa el agravamiento del problema de los contratos que se quedan desiertos, y que este año rondarán el seis por ciento, ya que de enero a abril 551 no recibieron ofertas de las empresas, un 7,99 por ciento, lo que contrasta con las 3.756 de 2023, un 5,35 por ciento. «Esto es un drama y al final lo que ocurre es que le estás quitando recursos necesarios a la gente», lamentó Pascual, que avanzó que pedirán a las administraciones planes de incentivos para captar mano de obra ante los «problemas» que se encuentran las empresas para contratar a profesionales del sector.