La Diputación Provincial de Ávila lleva mucho tiempo trabajando en la prevención de los incendios forestales. Es raro el verano que no sucede ningún fuego dentro del territorio abulense, especialmente en el Valle del Tiétar. Por esta razón, la administración se unió al proyecto europeo Treeads, compuesto por 46 socios y colaboradores de toda Europa, que intenta innovar en la prevención y la gestión de los incendios forestales. Durante esta semana se desarrolló un programa piloto en la localidad de Pedro Bernardo donde esta mañana ha tenido lugar la última sesión.

Más de 40 personas, entre concejales de Ayuntamientos, agentes medioambientales y asociaciones, intervinieron en las jornadas, procedentes de diferentes naciones europeas, así como de otros puntos de la geografía nacional. «Es muy interesante, porque estamos apostando por la regeneración de nuestros suelos después de los incendios, que es de vital importancia para la sostenibilidad y la fijación de población en nuestros pueblos», apuntó el diputado provincial de Asuntos Europeos, Energía y Turismo, Armando García Cuenca. Una  labor que resulta primordial en el caso de Pedro Bernardo, uno de los municipios españoles que más sufren los incendios cada verano. Su alcalde, David Segovia, agradeció a la Diputación y a los responsables del proyecto Treeads que hayan pensado en su pueblo para llevar a cabo este programa piloto. «Esperamos que este proyecto europeo pionero dé sus frutos y consiga una mejor prevención contra los incendios. Ojalá que, en el caso de que se produzca un incendio, tengamos más medios y rapidez para poder apagarlos», deseó Segovia.

En ese sentido, tendrán también un papel destacado los nuevos parques de bomberos que la Diputación de Ávila está proyectando en la comarca del Valle del Tiétar. En concreto, será el de Ramacastañas el que dará mayor servicio por proximidad a la localidad de Pedro Bernardo. «Los 30 primeros minutos son muy importantes para intentar controlar un incendio. Si todos los medios vamos a una, es muy fácilque las llamas no se propaguen», afirmó el alcalde de Pedro Bernardo.

El proyecto Treeads, según explicó su coordinador, el noruego Kemal Arsava, forma parte del proyecto Horizonte 2020, financiado por la Comisión Europea, cuyo objetivo principal consiste en la puesta en marcha de una plataforma holística para la gestión de los incendios forestales. En total, hay 13 países europeos, además de Taiwán como socio externo, los que participan en este proyecto, que han probado 26 tecnologías en los distintos programas piloto que se han llevado a cabo hasta ahora. Su duración total es de 36 meses (tres años) y está entrando en sus últimos seis meses de actuación, por lo que todo hace indicar que concluirá a mediados del próximo año. «El mayor logro ha sido probar con éxito cada una de estas 26 tecnologías y comprobar que los pilotos se están implementando y están resultando útiles para los actores involucrados en los incendios forestales. Se está constatando que son herramientas que van a disminuir el riesgo de incendios y está mejorando la toma de decisiones a la hora de la regeneración postincendios», declaró Kemal Arsava.

En España, la empresa que coordina el programa piloto del proyecto europeo es Capgemini, cuyo coordinador Noel Ruiz explicó la importancia de implementar las nuevas medidas a la hora de lograr una regeneración adecuada del terreno calcinado. «La razón fundamental por la que se desarrolló y se apostó por este proyecto fue por la aparición de los nuevos incendios debido a los cambios que se están produciendo en los ecosistemas», afirmó Noel Ruiz, quien puso el ejemplo de Noruega (el coordinador de Treeads es de allí), un país históricamente sin riesgo de incendios, donde están muy preocupados por la proliferación y la tendencia pirómana que se está produciendo.

Los fuegos producen una espiral de destrucción y desolación de nuestro medio ambiente que no hay forma de recuperar. Por eso, es necesario que las administraciones tomen conciencia de esta problemática para ponerle solución cuanto antes y tratar de minimizar al máximo las consecuencias de los incendios forestales.