El Ayuntamiento de Ávila contará el año que viene con un presupuesto de 65,4 millones de euros tras aprobarse las cuentas municipales para 2025 en el Pleno celebrado este martes. Para ello fue necesario el voto de calidad del alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ya que tras las dos votaciones obligatorias en caso de empate, persistió la igualdad de 11 votos a favor (Por Ávila), los 11 en contra (7 PP + 4 PSOE) y las 3 abstenciones (VOX), por lo que fue necesario ese voto de calidad del alcalde que contempla el reglamento para deshacer un empate. De esta manera salía adelante un presupuesto que la teniente de alcalde de Hacienda, Ángela García, defendió como «social», destacando el hecho de que «se destina a ayuda y comedor a domicilio la cifra récord de 3,2 millones de euros». Fue el acuerdo previo alcanzado en la aprobación de las ordenanzas entre el equipo de gobierno de Por Ávila y el grupo municipal de VOX el que permitió que echara andar un presupuesto ligeramente superior al del año en curso, con el que, además de aumentar el dinero destinado a fines sociales, se recuperan, aunque sea en parte, las subvenciones a clubes y asociaciones que se habían dejado en suspenso este año por falta de dinero.
La teniente de alcalde celebró un presupuesto que «garantiza el acceso universal a servicios públicos y velar por el bienestar de la totalidad de los abulenses», capaz de «hacer frente al aumento del coste de los servicios, derivado de la subida del coste de la vida como sucede en cualquier hogar, de la actualización de salarios de los funcionarios o la actualización de convenios de empresas que prestan sus servicios al Ayuntamiento», destacando que permite al Consistorio «cumplir con sus compromisos y superar este año en el que nos encontramos de recortes y ajustes en ayudas y subvenciones para el tejido asociativo, que se duplican con respecto al año anterior».
Hechas las presentaciones técnicas por parte de la máxima responsable económica municipal, llegó el turno de las valoraciones políticas. Las del portavoz de XAV, José Ramón Budiño, se centraron en lamentar, principalmente, la que denominó como «política de desgaste hacia Por Ávila y hacia la figura de Jesús Manuel Sánchez Cabrera» por parte de los grupos municipales de Partido Popular y PSOE, a los que conminó a «abandonar ese camino, porque tiene poco recorrido». Budiño defendió que el acuerdo con VOX es «puntual para los presupuestos, y luego cada uno seguirá su camino», agradeciendo, eso sí, a los concejales de esta formación, su intención de llegar a acuerdos».
Para el portavoz del Partido Popular, Jorge Pato, el problema económico del Ayuntamiento se deriva de «una nefasta gestión en este apartado por parte del equipo de gobierno», pero puso el acento en el hecho de que «VOX se ha convertido en el felpudo del equipo de gobierno», afeándoles, además, que con su negociación «no se va a conseguir que las subvenciones a clubes y asociaciones lleguen al nivel del año 2023», situando los recortes con respecto a esas cantidades entre «el 33 y el 52 por ciento», algo de lo que «los concejales de VOXson cómplices», dijo. Pato también criticó a la formación encabezada por Lorenzo Serapio que «no sean valientes y voten a favor de los presupuestos».
Desde las filas del PSOE Arturo Barral lanzó el mensaje de que «el presupuesto está desequilibrado», cifrando en unos 12.900 euros la diferencia entre ingresos y gastos, razón por la que pidió que se devolvieran las cuentas y se hicieran de nuevo. Para el portavoz del PSOE la aprobación del presupuesto está provocada para conseguir «la supervivencia política de dos personas que están abocadas al fracaso», refiriéndose al portavoz municipal de VOX, José Manuel Lorenzo Serapio, y al alcalde de la ciudad, a los que acusó de no haber dudado en «saquear a los abulenses para asegurar su futuro político». Barral afirmó que «este presupuesto no arregla ninguno de los problemas de la ciudad», y es solo un ejemplo de «lo que sucede cuando se da paso a las políticas de ultraderecha».
Por último, el portavoz de VOX, ocupó su tiempo en explicar las razones por las que su grupo había llegado a lo que denominó con «pacto» con Por Ávila para aprobar primero las ordenanzas y luego los presupuestos, «es una obligación de todos alcanzar un acuerdo para tener presupuestos, porque para eso nos han elegido los ciudadanos». «Se recuperan subvenciones y, se recorta gasto político», destacó, preguntando a PP y a PSOE cuáles eran sus alternativas a la situación de bloqueo que vivía la ciudad, respondiendo él mismo que, «ninguna».
El Pleno tuvo que aprobar diferentes dictámenes de las correspondientes comisiones informativas celebrada recientemente, y entre esos dictámenes se encontraba el Plan Municipal de Igualdad de Género y Contra la Violencia de Machista, al que la sesión plenaria dio el visto bueno.
Modificación de la ordenanza reguladora de la zona de bajas emisiones. Por unanimidad de todos los grupos se aprobó la modificación de la Ordenanza reguladora de la creación y gestión de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), concretamente el punto que hacía referencia a las sanciones por el incumplimiento de la nueva regulación. Quedó aprobado el que las multas no se ejecuten durante los seis primeros meses de la implantación de la ZBE, con lo que sólo se multará de forma efectiva a partir del 1 de julio de 2025.
Modificaciones para cumplir con la reducción del 10% del gasto político en el ayuntamiento. También tuvo que pasar por Pleno la propuesta de la Alcaldía de modificación del acuerdo plenario sobre personal eventual, asignación de la dotación económica a los grupos políticos municipales, la asignaciones por asistencia a sesiones para aquellos miembros corporativos que no ostenten dedicación exclusiva o parcial, y la designación de concejales con dedicación exclusiva y dedicación parcial, para aplicar la reducción del 10 por ciento en el gasto político, cumpliéndose de esta manera el acuerdo entre Por Ávila y VOX. En todos los apartados, estos dos partidos votaron a favor en la correspondiente comisión informativa, mientras que tanto Partido Popular como PSOE mostraron su oposición, manteniéndose el mismo sentido del voto en el Pleno.