El Estado de las autonomías, recogido en la Constitución española de 1978, presenta «una serie de insuficiencias e incluso defectos que necesitan ser reparados» mediante «una reforma federal» de la Carta Magna. Unas «deficiencias» que «en buena parte se explican porque cuando se redactó la Constitución no existía todavía el Estado de las autonomías y solamente se esbozaron las líneas generales de lo que sería en el futuro», según expuso el presidente de la asociación Federalistas de Castilla y León, Ángel Esparza, que este lunes participó en un acto organizado por la organización Cámbium en el Centro Polivalente Sur de la capital abulense bajo el título 'Por una reforma federal de la Constitución'.

Esa reforma federal de la Constitución de la que, como apuntó Esparza, vienen hablando expertos, entre ellos catedráticos de Derecho Constitucional, desde hace muchos años, exigiría, si fuera completa, «unas mayorías en el Congreso que hoy por hoy, con el panorama político actual, resultan inalcanzables». Pero aún entendiendo que «no es el momento propicio», el presidente de Federalistas de Castilla yLeón considera que «sí se podrían ir haciendo reformas sin tocar el texto constitucional, de tal manera que fuesen preparando el terreno, solventando algunos aspectos deficientes, de tal manera que en el momento más propicio, más adelante, se pudieran introducir incluso reformas en el propio texto constitucional».

En ese sentido, Esparza habló de algunos «retoques en las leyes que podrían preparar el terreno», entre ellas, «la más importante» sería «la reforma del Senado, aunque esa es de las que exigen una mayoría que hoy por hoy es inviable».

En cambio, sí ve más factible realizar cambios en el funcionamiento de las conferencias de presidentes y las conferencias sectoriales a las que van los consejeros de una determinada materia y el ministro del ramo. «Estas instituciones existen ya, desde 2004, pero tienen una rango legal muy bajo. No empezaron cuando se pusieron en marcha los estatutos de autonomía, por lo que durante muchos años no se dio ni siquiera ese paso y cuando se ha dado, las conferencias de presidentes las convoca el presidente del Gobierno un poco cuando le conviene, por lo que deberían entrar en una reglamentación, una regulación más seria», afirmó el presidente de Federalistas de Castilla y León, quien añadió que «esas conferencias se convocan a veces sin una reglamentación demasiado clara, que debería determinar la frecuencia con la que se convocan, el mecanismo de votación, etc».