El comercio minorista y de proximidad de Castilla y León ya tiene una estrategia autonómica con la que tratar de revertir la complicada situación en la que lleva inmersa varios años por la cascada de cierres de establecimientos del pequeño comercio y los cambios de hábitos en la compra tras el estallido del ecommerce. «Proteger y fortalecer» el sector son las premisas bajo las que la Junta de Castilla y León ha elaborado y aprobado este jueves la hoja de ruta para los próximos tres años con la que pretende dar respuesta a los «importantes retos» que afronta la actividad comercial. Sobre la mesa, 122,6 millones de euros distribuidos en seis ejes y 61 medidas que atraviesan de forma transversal a un sector que aglutina el 13,8 por ciento de las empresas de la Comunidad. La consejera de Industria, Empleo y Comercio, Leticia García, fue la encargada de desgranar las líneas maestras de una estrategia que contempla actuaciones de apoyo económico destinadas a la modernización, formación y promoción, así como iniciativas para crear sinergias con otros sectores y medidas de carácter normativo.
«El comercio minorista es motor económico y social de primera magnitud en Castilla y León», certificó la titular autonómica, que no ocultó que en «este momento se enfrenta a importantes retos». El documento aprobado por el Consejo de Gobierno se ha elaborado con la participación del sector comercial, y en él se recogen los principales problemas que arrastra: «La atomización, escasa cultura empresarial, su débil capacidad financiera, la falta de relevo generacional y la resistencia al cambio». Unos problemas que García reconoció que impactan de manera más notoria en el extenso mundo rural autonómico. Como muestra, existen 939 municipios de Castilla y León sin un solo comercio físico y otros 556 con tan solo cuentan con uno o dos negocios dedicados a la actividad comercial. Por ello, la estrategia incluye un plan específico de apoyo al sector en entornos rurales dotado con 22,7 millones para «frenar la pérdida de actividad comercial en los pueblos».
Una estrategia que ya tiene su primer fruto después de que la Junta aprobará también este jueves la creación de un Observatorio de Comercio autonómico y la celebración del primer Congreso de Comercio.
La Junta dota al comercio local de un plan con 122 millones - Foto: FS ICALSeis ejes
La consejera se detuvo en los seis ejes y destacó que el de mayor presupuesto es el cuarto, con 55,7 millones de euros para fomento de la demanda del comercio minorista de proximidad, con medidas como los bonos al consumo, las ferias comerciales, campañas de promoción o el apoyo a proyectos singulares en entornos urbanos y mercados.
Asimismo, se detuvo en el eje seis, que incluye un plan específico de apoyo al comercio rural, con un presupuesto de más de 22,7 millones de euros, y que tiene como objetivo último frenar la pérdida de actividad comercial en los pueblos. Anunció la consejera un estudio específico sobre el terreno que verá la luz en los primeros meses del 2025 para conservar los comercios que todavía sobreviven en zonas despobladas. Paralelamente, explicó, se contemplan actuaciones centradas en promover la comercialización y garantizar el abastecimiento, con medidas para favorecer el consumo y la venta ambulante; junto con una colaboración específica con las diputaciones provinciales, los ayuntamientos del medio rural y los Grupos de Acción Local.
La consejera manifestó que el sector se juega buena parte de su futuro con su modernización, digitalización e innovación, el eje tres de la estrategia, con 15 millones de euros, con incentivos para proyectos de I+D+i que contribuyan a la dinamización del sector.
Leticia García también remarcó la importancia del segundo eje, centrado en la formación y cultura comercial, dotado con 12,6 millones de euros, donde se incluye la actualización permanente de la base de datos y la monitorización de las medidas de apoyo, con la puesta en marcha de un observatorio. García apostó por la profesionalización del capital humano del sector así por campañas de promoción, sobre todo entre los más jóvenes, que "cada vez se están alejando más" por su consumo a través de Internet.
García concretó asimismo que el eje cinco pretende el impulso del emprendimiento comercial con incentivos fiscales en la adquisición de bienes inmuebles que se destinen al sector comercial, bonificación de cuotas a la seguridad y colaboración con el tejido asociativo con una plataforma para facilitar el relevo generacional.
Por último, apuntó que el primer eje, con 7,6 millones, se dirige a la protección del comercio minorista, incluye medidas de carácter horizontal que buscan establecer un marco jurídico e institucional de protección al sector, incluye medidas como la ampliación de funciones de la Red de Agentes de Comercio Interior.