La Navidad también es buen momento para aprender

S.J.
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El Museo Provincial de Ávila organiza los talleres 'Cascabeles de Navidad', destinados para que los niños conozcan la música navideña durante este periodo vacacional

La Navidad también es buen momento para aprender - Foto: David González

Dicen que el conocimiento no ocupa lugar y, por tanto, siempre es bienvenido, hasta en vacaciones. Por eso, aunque los colegios y los centros educativos permanecerán cerrados hasta el próximo miércoles 8 de enero, durante estas fechas se fomentan diferentes iniciativas formativas para niños que ayudan a la conciliación de sus trabajadores padres. Una muy interesante es la que se está desarrollando en el Museo Provincial de Ávila, titulada 'Cascabeles de Navidad', destinada para que los escolares de entre 5 y 12 años conozcan las curiosidades musicales de la provincia vinculadas con el periodo navideño.

El encargado de impartir la actividad es el arqueólogo Jorge Díaz de la Torre, responsable de la parte didáctica del Museo. En esta ocasión, 24 niños y niñas abulenses (12 por turno diario, con plazas agotadas) aprenden un poco más sobre los instrumentos musicales que han servido durante siglos como acompañamiento de los villancicos en el territorio abulense. En concreto, los participantes construirán un cascabel con materiales reciclados con el que pondrán ritmo a los últimos días de Navidad. "Como realizar otros instrumentos, como el rabel, era más complicado, hemos optado por los cascabeles. Les hemos preparado ya la base y ellos se encargan de completarlo y de pintarlo", ha explicado Jorge.

El taller, de aproximadamente 75 minutos de duración, también permite conocer las diferentes salas del Museo a los más jóvenes, con especial atención a aquella que custodia los instrumentos musicales. "Tenemos una vitrina en la que están expuestos rabeles (instrumento de cuerda similar al violín) y alguna flautilla, sobre todo realizadas por los pastores. Por tanto, sí que tenemos representación de instrumentos tradicionales", ha comentado el arqueólogo. Los pequeños visitantes sintieron especial curiosidad por los ejemplos de las mascaradas de invierno (Cucurrumachos de Navalosa, Zamarraches de Casavieja, Toras de El Fresno, Machurreros de Pedro Bernardo y Hamarrachos de Navalacruz), con graciosos comentarios y apuntes, muy propios de su edad, a las explicaciones de Jorge, que se mostró muy paciente y agradable con su particular público.

El Museo de Ávila lleva muchos años realizando este tipo de actividades, principalmente en Navidad, pero que también se extienden a los periodos vacacionales de Semana Santa y verano. Una iniciativa que sirve de complemento educativo para los chavales, que siguen adquiriendo conocimientos hasta en su tiempo de descanso. Porque el saber no ocupa lugar y además es necesario.