Emprendió el Real Ávila el viaje a Soria pensando que podía pelear por ser segundo. Se había conjurado durante la semana tras la reconfortante victoria ante la RSGimnástica de Torrelavega conscientes de que si había un momento de poder hacer algo así, era ahora. Porque el Numancia, en plena depresión anímica y deportiva al contemplar a unPontevedra que va a conseguir ese ascenso directo que tanto ansiaban los rojillos, parecía presa fácil a ojos de todos. Se dijo aquello de que en Los Pajaritos había «mucho más que ganar, que perder». El equipo compitió bien, fue mejor que su rival incluso con uno menos pero se llevó una derrota (2-0) y demasiados daños colaterales. La expulsión de Álex Moreno, la lesión de Mario Rivas y tres puntos que volaron al casillero rival y que hicieron despertar a los encarnados del sueño de la segunda plaza en la realidad de la cuarta posición.
«El primer gol, la expulsión de Álex Moreno, la lesión de Mario Rivas o el segundo gol son las cuatro cosas que han pasado» resumía Miguel de la Fuente tras el duelo en Los Pajaritos, en el que no dudó en poner en valor «la personalidad de los míos incluso con uno menos». Un partido para aprender. Porque en los instantes iniciales «creo que el equipo tuvo ese miedo a perder y no estamos en esa situación. Nos hemos ganado el derecho, con la ventaja que tenemos, a salir a todos los campos a jugar de tú a tú pero nos falta esa experiencia», la que se va obteniendo año tras año en estos campos de Segunda RFEF donde el Real Ávila está rompiendo moldes.Un 'novato' en la categoría dispuesto a no respetar las jerarquías de aquellos que llevan más tiempo esperando su oportunidad para el ascenso. El que no lo intenta, no falla. Y como recuerda Miguel de la Fuente, este Real Ávila está para intentarlo.
Se quiso soñar con la segunda posición, pero la derrota despertó a los encarnados en la cuarta plaza. Ya se sabía de las consecuencias. Había ganado el Real Avilés el sábado (4-3) al UMEscobedo.Así, el partido del domingo no sólo era por intentar ser segundo, sino por defender esa tercera plaza que venía siendo suya desde la jornada 16ª, precisamente cuando se la arrebató al Real Avilés, que toma ventaja respecto a los encarnados y que este miércoles disputará ante el UPLangreo el partido aplazado en su momento cuando un brote de gastroenteritis afectó a 16 jugadores y un miembro del cuerpo técnico del Langreo. Por detrás se queda a un punto el Deportivo Fabril –con un partido más que los encarnados– y a la espera de acontecimientos el Rayo Cantabria y el UPLangreo a cuatro de distancia.
«Debemos tener tranquilidad» señala De la Fuente tras la derrota en Los Pajaritos, donde «se nos ha ido una opción de haber podido sumar tres puntos y haber quedado más cerca del playoff.Nos quedan dos partidos en casa» vislumbra ante un calendario en el que tiene claro que aún será necesario sumar, al menos, un triunfo para que el playoff sea de verdad encarnado.