Ávila es estos días la capital española de la Geología. En esta ciudad se dan cita 700 especialistas en Ciencias de la Tierra para hablar y debatir sobre los últimos avances de una ciencia tan desconocida en la sociedad como necesaria en todos los ámbitos de la vida, como ponen de manifiesto los expertos que participan hasta el jueves en el XI Congreso Geológico de España, organizado por la Sociedad Geológica de España y el Instituto Geológico y Minero de España, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que precisamente este año celebra el 175 aniversario de su nacimiento.  

La presidenta de este congreso, que inició su andadura en 1984 en Segovia, Ana Ruiz, comentó este martes durante su inauguración en el Lienzo Norte de la capital abulense que «ya ha alcanzado su madurez, con esos 700 participantes de toda España y del extranjero, pero también con sus 780 comunicaciones científicas, de las cuales 530 son orales; sus 17 sesiones y sus nueve salidas de campo», entre otras actividades que se van a desarrollar durante estos tres días.

También tuvo un recuerdo especial para la presidenta honorífica de este congreso geológico, María del Pilar Mata Campos, fallecida recientemente.

Por parte del Instituto Geológico de España habló en esta inauguración su directora, Ana María Alonso, quien remarcó la importancia de la «alianza» con la Sociedad Geológica Española para «seguir avanzando y peleando por esta ciencia, pues nuestro objetivo es poner la Geología al servicio de la sociedad», y puso en valor las materias primas «necesarias para ser sostenibles», al tiempo que alertó de la necesidad de «hacer un uso responsable de los recursos», más aún en tiempos de escasez.

En esa misma línea se expresó el presidente de la Sociedad Geológica Española, Juan Antonio Morales, quien aprovechó su intervención para asegurar que son «años duros para la Geología, pues venimos de una pandemia que marcó el anterior Congreso Nacional y además recibimos el duro impacto de la LOMLOE que dejó fuera de los currículos educativos a la Geología». Con todo, aseguró sentirse estos días «pletórico, porque todo el colectivo está reunido en este congreso para presentar los últimos avances en este ámbito, pues la Geología no solo es útil, sino imprescindible para el desarrollo de la sociedad, y por eso debemos hacernos visibles en el ámbito educativo».

Por su parte, el vicepresidente de Investigación Científica y Técnica del CSIC, José María Martell, puso el foco en la crisis energética y la escasez de los recursos como «grandes retos a los que nos enfrentamos», al tiempo que pidió «seguir trabajando por un futuro sostenible» y aseguró que «sólo con conocimiento y ciencia se puede garantizar un futuro sostenible y una transición ecológica justa».

Como invitados en la inauguración de este congreso también estuvieron el director general de Energía y Minas de la Junta de Castilla yLeón, Alfonso Arroyo, y el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera.

Arroyo, que destacó que Castilla yLeón es «la tercera comunidad autónoma en cuanto a actividades extractivas», subrayó la importancia de las materias primas y puso el foco en la «necesidad de una explotación racional y sostenible de todos los recursos geológicos». «Hay que hacer pedagogía e la sociedad para poner en valor las materias primas», afirmó, pues «estamos inmersos en un proceso de cambio climático y eso conlleva transiciones energéticas, siendo imprescindible ese aprovechamiento racional y sostenible de las materias primas». «El objetivo es que seamos capaces de transmitir a la sociedad todos esos valores», concluyó.

Y Sánchez Cabrera, que cerró este acto inaugural, remarcó la «importancia» de la presencia de los 700 participantes en este congreso en la ciudad, entre los que, como recordó, se encontraban los responsables de las Sociedades Geológicas de Francia, Portugal y Malta, y señaló que «Ávila es una ciudad maravillosa y un referente a nivel geológico, porque desde muchas generaciones atrás se vienen aprovechando los recursos geológicos de nuestro entorno, ese granito que encontramos en muchos de sus edificios».