Por fin llegó el día que Julia estaba esperando desde el pasado marzo. El día de regresar a Venero Claro, el campamento que, en colaboración con CaixaBank, la Fundación Ávila organiza cada verano en Navaluenga y por el que durante sus 52 ediciones han pasado miles de abulenses. De hecho, Vanesa, la madre de Julia, ya pasó por este campamento siendo niña y con la misma ilusión con la que este miércoles su hija llegaba a Venero Claro para repetir experiencia, ya que el año pasado también participó en esta actividad estival.
Entre los 180 niños y niñas con los que este miércoles arrancaba el primer turno del Campamento CaixaBank-Venero Claro también se encontraba Vega, quien acudía por primera vez a esta actividad y lo hacía con muchas ganas de hacer amigos y de pasárselo bien. También, Daniela y Cata, dos abulenses de 12 y 11 años, respectivamente, que se hicieron amigas en este campamento hace cuatro años y que desde entonces ningún verano han faltado a esta cita. Es más, tanto disfrutan ambas durante los días que pasan cada verano aquí, que están dispuestas a seguir acudiendo cada verano a las instalaciones de la Fundación Ávila en Navaluenga hasta que cumplan trece años (límite de edad para participar) e incluso ya se han planteado continuar haciéndolo después, cuando sean más mayores y ya como monitoras. Nada extraño por otra parte porque de los monitores que cada año pasan por este campamento (unos 25 en cada turno) muchos de ellos ya acudieron al mismo siendo niños, como apuntaba Laura Blázquez, coordinadora del Campamento CaixaBank-Venero Claro, que explicaba que este verano por el campamento pasarán unos 360 pequeños ya que terminado el primer turno, que se prolongará hasta el 28 de julio se llevará a cabo un segundo que se desarrollará durante el mes de agosto y cuyas plazas ya están completas.
Aunque al campamento acuden también menores de otras provincias cercanas como Segovia, Madrid o Salamanca, lo cierto es que la mayoría de los participantes llegan de la provincia de Ávila. Y es que si hay un campamento abulense ése es Venero Claro que en 2022 cumplió 50 años y por el que durante este más de medio siglo de vida han pasado miles de niños abulenses y de varias generaciones ya.
Los niños regresan un año más a Venero ClaroDurante los doce días que comprende cada turno de este campamento los menores disfrutarán de un amplio abanico de actividades lúdicas y de carácter formativo en el entorno natural privilegiado de las instalaciones de la Fundación Ávila en el valle del Alberche. Así, los participantes en el campamento tendrán la oportunidad de practicar más de una docena de disciplinas deportivas incluyendo kayak, tiro con arco o natación, desarrollarán talleres de reciclaje y energías renovables que educan en el respeto al medioambiente y realizarán actividades socioculturales que van desde la realización de un periódico hasta la educación vial en patinete, pasando por búsquedas del tesoro, globoflexia o batuka, sin olvidar las tradicionales veladas nocturnas.
Además, este año se celebrará una Olimpiada aprovechando la coincidencia con los Juegos Olímpicos de París y, como novedad también, los menores trabajarán en un huerto hidropónico, modalidad de cultivo donde las plantas crecen sin necesidad de tierra, simplemente con agua y disoluciones minerales.
El Campamento CaixaBank-Venero Claro, destacan desde la organización, está consolidado «como uno de los mejores de España» gracias a la «máxima implicación» de un equipo de 35 personas entre monitores, coordinadores, personal de cocina y limpieza, liderados por un director de campamento con más de 27 años de experiencia en el mundo del ocio y tiempo libre.