La Asociación Española contra el Cáncer en Ávila tiene claros sus objetivos para el próximo año. Pretenden continuar ofreciendo sus servicios, cada vez más demandados; seguir apoyando a la investigación, y que haya una mejor atención a los pacientes con cáncer.
Si son objetivos claros también lo es ser conscientes de que la forma de conseguirlo es tener fondos económicos para ello y una de las fórmulas de financiación se ejemplifica estos días con el rastrillo solidario que está abierto en su sede con cientos de productos que se venden para lograr que los servicios que se ofrecen a enfermos y familiares continúen siendo gratuitos y universales.
La presidenta de la AECC en Ávila, Dolores Rodríguez Bautista, explica que este mercadillo solidario (que también se realiza en Arévalo y Las Navas del Marqués) estará abierto en la capital hasta el jueves, en horario de 11,00 a 14,00 y de 17,00 a 19,00 horas. En él se pueden encontrar manualidades hechas por el taller de costura, con un expositor propio y acompañando a todo lo demás que se ofrece en la sede y que incluye manualidades de madera que aporta un colaborador (entre ellas unos cuidados arcones), cosas propias de la asociación (como bolas de Navidad o velas), ropa, bolsos, juguetes, cristalería y elementos del hogar y una «gran cantidad de libros y puzzles» junto a cuadros hechos directamente para el mercadillo o donados para esta ocasión.
La intención es que vaya el mayor número posible de personas y «recaudar lo máximo posible para trabajar en 2025». Para ello ya se veía ayer a media mañana que la sede estaba llena de personas interesadas y a quien se ofrece tres días para adquirir alguno de los productos que allí se ofrecen.
Es verdad que este mercadillo se organiza normalmente a finales de año un momento en que se mira con «esperanza e ilusión al que viene para poder seguir trabajando». En este contexto, Dolores Rodríguez Bautista es consciente de que «necesitamos cada vez más ayuda» porque, a falta de hacer el balance final de los datos, ya saben que «ha aumentado el número de personas afectadas atendidas», en un crecimiento que creen que es en torno a un 20 por ciento, como ya han venido diciendo a lo largo del año. Y para que estas personas reciban los servicios que ofrece la asociación hace falta dinero para costearlo, lo que se hace gracias a las cuotas de los socios pero también con actividades solidarias como este mercadillo.
«Necesitamos cada vez más recursos», insiste la presidenta de la AECC, y esto también es importante porque «se quiere seguir avanzando en lo que se invierte en investigación» y donde este año, a falta de diciembre, ya se ha logrado aportar a este fin «más dinero que en 2023 y queremos que en 2025 el incremento siga produciéndose».
Mientras tanto, la asociación sigue preparando el calendario para el año que viene donde se repetirán actividades ya clásicas pero también habrá «otras nuevas».
Y, evidentemente, una de las preocupaciones que siempre está en la base de trabajo de esta asociación es que haya «la mejor atención a los pacientes con cáncer». Esta atención, prestada por sanidad, tiene en su punto de mira (y también en el de la AECC de Ávila, como no podía ser otra forma) el «esperado hospital de día oncohematológico» que es «una necesidad evidente». Se trata del hospital de día que se pondrá en marcha junto a la unidad de radioterapia de Ávila, en el hospital de Nuestra Señora de Sonsoles, para que los pacientes con cáncer tengan una atención integral en un espacio conectado.