Los habitantes de la Mancomunidad del Bajo Tiétar están viviendo en un continuo y desagradable 'deja vù' en los últimos meses. La red de telefonía y de Internet que ofrece cobertura a la zona sufrió un corte anoche (00,30 horas) por la caída de un poste como consecuencia del viento, lo que dejó a las administraciones y comercios locales casi sin servicio durante 13 horas y media (la cobertura se reestableció sobre las 14,00 horas). Sin embargo, en este sentido, llueve sobre mojado, en la comarca, donde se suceden los parones de la cobertura durante los últimos meses.
Desde hace cinco años se llevan produciendo cortes en el servicio de manera habitual, pero en las últimas semanas, el panorama se ha vuelto insostenible, con continuas y largas caídas de la red a cada mes (la pasada suspensión del servicio duró 78 horas, más de tres días). Ante este panorama, el presidente de la Mancomunidad, Germán Mateos, reunió a todos los alcaldes de las localidades afectadas en un pleno extraordinario donde suscribieron una queja común al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, encargado de esta prestación, para que les ofrecieran una solución.
La respuesta de la administración no se hizo esperar demasiado junto a un informe de Telefónica, la empresa que ofrece el servicio de telefonía e Internet en la comarca. Sin embargo, no ofreció ninguna solución a los continuos cortes de cobertura. «En la carta sí aparecen las causas, pero no las soluciones, porque alguna solución nos tienen que dar», manifestó Mateos. Desde Telefónica achacan el problema a robos del cableado de cobre y, algunos técnicos de la compañía plantean la duplicación de la línea como el remedio más factible. «Las interrupciones del servicio son provocadas, en la mayoría de los casos, por cortes de Fibra Óptica ya que, al querer robar pares de cable, se confunden y cortan la fibra», reflejan desde el Ministerio en la carta de respuesta. «Reclamamos que inviertan y dupliquen la línea, de tal modo que el cobre vaya por un lado y la fibra por otro. Así, si roban el cobre, por los menos tendríamos fibra», reclamó Germán Mateos y los alcaldes que suscribieron la queja al Ministerio. La mejora de la infraestructura es necesaria, bien para evitar los posibles robos de cables de cobre, o bien para impedir que el viento derribe los postes del cableado.
Desde el Ministerio aseguraron que compensarían a los afectados con indemnizaciones, que Mateos considera «irrisorias», por los problemas e incidencias que provoca la caída de la red en los servicios y en las administraciones de los pueblos afectados. Esta vez el problema se debió a un elemento externo y natural, pero desde la Mancomunidad del Bajo Tiétar siguen pidiendo que se tomen medidas contundentes para que dejen de producirse cortes de telefonía e Internet en la zona.