El 63,2 por ciento de la población de Castilla y León lee en su tiempo libre, de acuerdo con los datos del Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2024, presentado hoy en Madrid por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. La cifra supone 1,4 puntos más que en el ejercicio precedente, si bien la Comunidad todavía se mantiene por debajo de la media nacional, que alcanzó el pasado año el 65,5 por ciento, convirtiendo la lectura en una de las principales actividades de ocio de los españoles.
Castilla y León se sitúa así como la octava autonomía con peor registro, solo mejorando los de Extremadura (56,7 por ciento), Canarias (60,5 por ciento), Cantabria (61 por ciento), Murcia (61,8 por ciento), Castilla-La Mancha (61,9 por ciento), Baleares (62,1 por ciento) y Andalucía. Muy lejos quedan Madrid (72,1 por ciento), País Vasco (69,4 por ciento) y Cataluña (68,9 por ciento), que lideran la clasificación.
De acuerdo con el informe, consultado por Ical, el 70,3 por ciento de la población de nuestro país reconoce haber leído por trabajo o estudios a lo largo del pasado año. Por primera vez, los lectores por ocio superan el 65 por ciento de la población (65,5 por ciento).
Además, se mantiene el porcentaje de lectores frecuentes por encima del 50 por ciento, lo que supone que más de la mitad de la población lee con una frecuencia, al menos, semanal. El informe elaborado por Conecta para la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), con el patrocinio de CEDRO y en colaboración con el Ministerio de Cultura, apunta que desde el 2017, el porcentaje de población que dice leer por ocio se ha incrementado en 5,8 puntos porcentuales, mientras que el de lectores frecuentes se incrementó en 3,5 puntos porcentuales.
El Barómetro refleja otros aspectos relevantes sobre el hábito lector en España como son las importantes diferencias existentes entre sexos, tramos de edad, niveles educativos y distribución geográfica. De tal manera que, a grandes rasgos, el perfil del lector tipo en nuestro país sería una "mujer joven con estudios universitarios que vive en un ámbito urbano".
Más en detalle, según este estudio, en 2024 en España creció el porcentaje de mujeres que lee en su tiempo libre situándose en el 71,7 por ciento del total. Supera, además, a los hombres en todos los tramos de edad y se incrementa la distancia registrada entre ambos sexos en el último barómetro (12,7 puntos porcentuales frente a 9,3 puntos en 2023).
Además, el estudio contribuye a romper uno de los falsos mitos que persisten en nuestra sociedad que afirma que los jóvenes no leen. Según los datos del Barómetro, por edades, la población entre 15 y 24 años sigue siendo la más lectora de nuestro país, alcanzando el 75,3 por ciento del total en ese tramo de edad. También, hay otro dato que año a año ha llamado la atención y es el fuerte crecimiento experimentado entre la población de mayor edad (más de 65 años).
Desde 2017 se ha producido un incremento de 10,6 puntos porcentuales en los índices de lectura de esta población. Estas cifras parecen reflejar el efecto de la incorporación a estos tramos de edad de las generaciones de niños y niñas que fueron accediendo a la enseñanza y, en ella, adquirieron el hábito lector.
Por nivel de estudios, el 84,4 por ciento de la población con estudios universitarios se declara lectora. Además, en el último año se registra un incremento de lectores entre la población con estudios primarios que pasa del 38,1 al 39,5 por ciento. Si comparamos estos datos con los de 2017, en todos los niveles se registraron incrementos, siendo los más destacados los 4,3 puntos porcentuales del nivel secundarios y los casi cuatro puntos porcentuales del nivel universitarios.
Con respecto a la compra de libros, el porcentaje de la población española que adquirió alguno (no de texto) a lo largo de 2024 se situó en el 53,8 por ciento. Desde 2017, el porcentaje de compradores se ha incrementado en 6,5 puntos porcentuales. La librería tradicional sigue siendo el principal canal de compra de libros no de texto (44 por ciento en 2024) elegido por los españoles, seguida de internet (26 por ciento en 2024) y de las cadenas de librerías (13 por ciento en 2024).