FALTAN unos minutos para la una de la tarde y se abre la puerta de la Taberna Los Verdugo. «¿Ya está abierto?», preguntan. El personal ya está preparado detrás de la barra y en cuestión de segundos  la maquinaria se pone en marcha. Por delante tienen una jornada maratoniana para montar las cientos de tapas que tienen previstas de su mosaico de ternera avileña a baja temperatura envuelta de alga nori y puré de espinaca, la propuesta con la que participan en la XXIII edición de Ávila en Tapas.El listón está alto y hay expectación, no en vano ya han ganado tres veces este certamen de la gastronomía local en miniatura, las dos últimas. 

Al frente de la cocina está Ionela, quien nos prepara una de las sabrosas tapas mientras nos desgrana esta fusión de la cocina de Ávila con la asiática, de la mano de la ternera avileña macerada en soja y especias japonesas envuelta en un rulo de alga, con cuscús, una base de caldo de carne, crema thai, crema de queso de El Barraco, caviar de salmón, huevas de wasabi, hojas de mostaza dijon y acedera y flor de aliso violeta. Para poder montar a la vista y sacar  mil tapas entre el mediodía y la tarde-noche tiene que tener todos los elementos ya preparados, a falta del emplatado final. ¿La respuesta de la clientela? «Muy buena, casi todo el mundo pide la tapa de concurso y está gustando, aunque tenemos otras tres tapas por si acaso».  Aunque se trata de una tapa única, preparada especialmente para esta ocasión, nos cuenta que sus ingredientes no son unos desconocidos para ella, todo lo contrario, prácticamente los usa todos en su cocina.

La céntrica calle San Segundo era ayer un hervidero de gente, al mediodía y también al atardecer. Vecinos y visitantes se confundían para disfrutar del tapeo local, sin duda reforzado por Ávila en Tapas. En la terraza del Casa de Postas nos encontramos con un grupo de seis madrileños que regresaron a la ciudad expresamente para disfrutar del certamen, en el que ya habían estado hace años, así que no dudaron en pedir la tapa del concurso, en este caso un sandwich crujiente de rabo de toro con mole y chili mayo. Bajo el nombre de 'Tendido cero', es «un homenaje a la tradición de la cultura del toreo» de la mano de dos texturas, crujiente y suave, y con el «juego de sabores» de sus dos salsas.

Entre el sabor y la innovación para reinar en la barra - Foto: Isabel GarcíaEn este establecimiento, todo un veterano en el certamen, combinan la tapa especial con su amplia oferta diaria de pinchos, en su caso al precio habitual y, eso sí, con un horario más acotado. «El sábado siempre es un buen día, pero hoy parece que va a venir mucha gente», detallaban.

En El Rincón de Jabugo, otro de los participantes, no cabía ya un alfiler. Aquí los clientes se dividían entre los fieles a los pinchos tradicionales (sobre todo el de tortilla) y la tapa de concurso, una fajita de pollo rellena de queso, cilantro y cebollita en salsa thai que también gustó, según nos confesaba un grupo en el que se mezclaban abulenses y visitantes. 

Más fotos: