Un año más, y ya roza la veintena, la gran familia del colegio Milagrosa Las Nieves se reunía este viernes en torno a Manos Unidas y a la celebración de su ya clásica 'Operación bocata'.

Y es que cada año en el mes de febrero, el conocido colegio abulense celebra el día del Ayuno Voluntario en colaboración con esta ONG. Y lo hace para recordar a niños y adolescentes que en el mundo han personas mucho más necesitadas que ellos.

Se trata, nos decían este viernes desde el Milagrosa Las Nieves, de ofrecer algo más que un bocadillo a los alumnos. Se buscaba un hondo gesto de solidaridad con tantos seres humanos hambrientos, que también sirve para obtener fondos para financiar uno de los proyectos de desarrollo de  los que cada año pone en marcha esta Organización No Gubernamental. 

Lo cierto es que pese a la lluvia, que impidió a los más pequeños disfrutar del bocadillo al aire libro, la actividad resultó un éxito. Y lo fue gracias, se quería destacar desde la dirección del centro, a la colaboración de familias voluntarias y empresas, que sumaron fuerzas a la hora de preparar 1.350 bocadillos solidarios que se repartieron entre los alumnos, las familias y el personal docente y no docente del Colegio Milagrosa Las Nieves.

La jornada comenzaba con las familias, la Comunidad de Hijas de la Caridad y los profesores del Centro en oración, para tomar conciencia de las desigualdades a nivel mundial. A ese acto asistían también  la delegada de Manos Unidas en Ávila y la misionera dominica del Rosario María Claire Silatchom.

«Todo esto se puede llevar a cabo gracias a la colaboración desinteresada de las familias que prestan sus manos al colegio; gracias a la motivación del profesorado a nuestros alumnos para tomar conciencia de las desigualdades sociales de nuestro mundo; gracias a la implicación de la Comunidad de Hijas de la Caridad del colegio y al equipo de voluntariado y Pastoral del mismo; y gracias a la donación de los productos necesarios por parte de empresas  de Ávila y familias del Colegio para la elaboración de los bocadillos», recogía el comunicado remitido este viernes a este diario desde el centro, que insistía también que esta Operación Bocata está englobada dentro de las actividades de la ONG Manos Unidas de Ávila.

Bajo el lema 'Migrantes climáticos. El efecto 'Ser humano', Manos Unidas pone este año en el centro a las personas, especialmente a las más vulnerables, para mirar desde su realidad, sus preocupaciones y sus sueños. La desigualdad, el hambre y la pobreza siguen siendo los retos que impiden a millones de personas vivir dignamente. Por eso, nuestro compromiso tiene que ser aportar sensibilidad y esperanza a través de la educación para que estas personas dejen de ser invisibles y no sean condenadas al olvido.