El tablero de juego ya está listo y las fichas dispuestas para un partido sin segundas vueltas ni opción al error. Un duelo a una sola mano que servirá para cimentar el correoso poder local de Castilla y León durante los próximos cuatro años. Los nueve bastones de mando de las capitales de provincia que emergerán de la voluntad popular el próximo domingo 28 de mayo ya tienen contendientes. Once hombres y siete mujeres han sido los designados por Partido Popular y Partido Socialista –las formaciones que aglutinan la mayor parte de los ayuntamientos de la Comunidad– para pelear por los grandes feudos de cada provincia dentro de menos de 135 días. Tras meses de espera por la demora del PP en poner cara a sus cabeza de lista, esta semana, con su presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, a la cabeza, disiparon las dudas y las quinielas y culminaron la presentación de todos sus candidatos. «Son los mejores», presumió el dirigente regional.
Algo en lo que los socialistas les llevan meses de ventaja. Dieron a conocer a la mayoría de sus alcaldables el pasado mes de octubre, lo que ha servido para que los de Luis Tudanca hayan utilizado este silencio en el PP para abrir fuego sin cesar contra los populares cada vez que han tenido un micrófono cerca. «Nuestros candidatos son reconocidos y elegidos por los afiliados, no a rastras y a dedo como los del PP». Un mantra repetido por los socialistas los últimos meses, convencidos de que el tiempo corría a su favor.
Ataques que Fernández Mañueco despachó este miércoles al asegurar que «no importa si los presentamos el 12 de diciembre o el 11 de enero, lo importante son los candidatos, y tenemos a los mejores para cada capital».
Nueve duelos para forjar el poderCaras nuevas
Ambas formaciones llegan a la cita con las urnas en las nueve ciudades con realidades muy diferentes y un marcador de cinco a uno para el PSOE. Los socialistas exhiben músculo municipal con los cinco regidores de capitales que ostentan en la actualidad –León, Burgos, Segovia, Soria y Valladolid–, mientras que los populares lo hacen mermados tras el revés de 2019, cuando solo pudieron entregar a Génova el bastón de mando de Salamanca, y tuvieron que ceder el de Palencia a Cs en virtud de los pactos alcanzados. Es por ello que de las 9 caras nuevas que se batirán el cobre en las capitales, siete son del PP y dos del PSOE.
Una profunda renovación en los cabeza de lista populares que ya había anticipado su presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, que esta semana reclamó a los suyos «una victoria clara» en mayo que sirva como «contrapeso» a las políticas del Ejecutivo central. Alicia García (Ávila), Cristina Ayala (Burgos), Margarita Torres (León), José Mazarías (Segovia), Beléz Izquierdo (Soria), Jesús Julio Carnero (Valladolid) y Jesús María Prada (Zamora) encabezarán por primera vez las listas a sus capitales bajo las siglas del PP, donde solo repiten Carlos García Carbayo (Salamanca) y Alfonso Polanco (Palencia). Un Partido Popular que, tras revalidar el mando al frente de la Junta de Castilla y León en febrero, ahora quiere asaltar un poder municipal que se le escapó hace cuatro años, conocedor de que es la clave de bóveda para que Alberto Núñez Feijóo sea el próximo inquilino de La Moncloa.
Nueve duelos para forjar el poderEs ahí donde se verán las caras con nombres socialistas que llegan impulsados por las encuestas como José Antonio Diez, Daniel de la Rosa y Óscar Puente. Los dueños de las piezas más codiciadas, que siguen siendo las de siempre: León, Burgos y Valladolid. Un tridente que ostentan los del puño y la rosa de forma simultánea por primera vez en toda la democracia. Por ello, los socialistas apenas han movido ficha respecto a 2019, y solo han sustituido a Eva Arias y David Gago como alcaldables para Ávila y Zamora. «Abandonen toda esperanza, el PSOE va unido a las elecciones». Aviso a navegantes lanzado por Luis Tudanca, sabedor de que el 'ruido de sables' nacional puede hacer mella entre la militancia socialista el 28 de mayo.
Con la vista en diciembre
La refriega entre las dos grandes fuerzas políticas de Castilla y León llega en medio de un año de marcado carácter electoral, con la celebración de los comicios nacionales prevista para el último trimestre del ejercicio. Hecho por el cual ambas formaciones quieren dar el do de pecho para no recorrer los seis meses que transcurrirán hasta las Generales desde la bancada de la oposición. Los socialistas, conscientes del deterioro que les auguran las encuestas a nivel nacional, buscan seguir haciéndose fuertes en el poder local, la clave para la movilización de votantes y un puntal para doblegar los pronósticos electorales. Los populares, espoleados por las estimaciones que se publican, buscan que los comicios locales sean un plebiscito a las políticas del Gobierno central, y que sirvan de trampolín para Alberto Núñez Feijóo.
La maquinaria electoral ya está a pleno rendimiento
Partido Popular y Partido Socialista ya tienen a máximo rendimiento su motor electoral, y, a falta de menos de 135 días para que se abran las urnas, arrancan el intenso año político cargados de actos. En el caso de los populares, este sábado celebrarán un cónclave en Zaragoza para presentar a todos su candidatos autonómicos para el 28 de mayo –Castilla y León no celebra esos comicios tras el adelanto electoral del pasado año–, al que le seguirá otro acto similar en Madrid el 21 de enero para hacer lo propio con los municipales. Precisamente ese mismo día, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, visitará Valladolid para reunir a los suyos en su 'talismán' de la Cúpula del Milenio y lanzar las candidaturas socialistas a las municipales.
El resto de formaciones siguen sin cerrar sus listas
Las demás formaciones con una representación significativa en el poder municipal siguen sin desvelar la totalidad de sus candidatos a las nueve capitales de provincia. El que más avanzado tiene su trabajo es Vox, que cuenta con hasta seis nombres confirmados para luchar por el bastón de mando el 28 de mayo. Otras formaciones como Ciudadanos sigue a la espera de que la refundación interna en la que están inmersos cuaje y puedan oficializar a sus candidatos para una, quizás, última batalla electoral. Podemos e Izquierda Unida, que irán juntos en multitud de municipios y ciudades, tampoco terminan de cristalizar la elección de los cabeza de lista a las nueve ciudades de cara a los comicios municipales.