Ha sido «un año de 10» para el ÁvilaSala. Campeonas y ascenso a la Segunda División del Fútbol Sala Femenino. «Hemos llevado el nombre de Ávila por todos los rincones de Castilla y León y ahora lo llevaremos por España». Un doble éxito que bien merecía una buena celebración por parte de un equipo que cerró el lunes desde lo alto del balcón del Ayuntamiento de Ávila cantando a los cuatro vientos aquello del «a Segunda, oé, a Segunda, oé», allí donde jugarán la próxima temporada después de un año de mucho trabajo.
Ya tenía mucho mérito el título de campeonas de la RegionalFemenina de Fútbol Sala. Aún más el cómo lo consiguieron, con una segunda vuelta espectacular. Sin embargo «cuando aún queda un premio final en juego, como unos playoffs de ascenso, parece que un título de campeonas se queda corto» reconoce María de las Mercedes Gómez 'Peke', entrenadora de un ÁvilaSala que supo remangarse de nuevo para sacar adelante, con total autoridad, los playoffs de ascenso a Segunda División Femenina de Fútbol Sala, aquella que ya disputaron y disfrutaron –hasta donde las restricciones de la pandemia las dejaron– durante la temporada 2020-21 y a la que regresarán el próximo curso para ser el equipo abulense de máxima categoría.
Había que superar un último obstáculo antes de cantar victoria. Bien es cierto que el 5-1 logrado en el partido de ida allanaba mucho el camino y lo endulzaba todo, pero quedaba por jugar en Santa Marta de los Barros, Badajoz, ante un EDMSanta Marta al que había que respetar al máximo. Cuajó el mensaje que se impuso en el vestuario. «No podemos pensar que lo tenemos hecho, sería el mayor error».Insistieron durante toda la semana en ello María de las Mercedes Gómez y Paco Cabañas.Y surtió efecto en un partido de vuelta muy serio por parte de las abulenses con un 0-3 que no hizo sino rubricar lo mucho que deseaban conseguirlo. Con un 8-1 en el global de la final no había discusión posible. «Ellas han hecho su papel pero creo que al final nosotras estábamos muy convencidas, teníamos muy claro el objetivo y nuestra motivación. Hemos sido muy contundentes». A partir de ahí, a celebrarlo. Lo hicieron junto a los suyos, sus familiares, amigos y aficionados que viajaron a Badajoz ante una cita histórica. «En todo momento nos hemos sentido arropadas» en un playoff «que ha sido algo único» y que ya forma parte de la historia del club y del deporte de Ávila.
«Ha sido todo muy emotivo.Por mucho que te lo imaginas no sabes nunca cómo vas a reaccionar. Mucha alegría» comentaba Peke sobre lo que fue ese momento en el que terminaba el partido en Badajoz y se confirmaba el ascenso. «Nos hubiera gustado haberlo logrado aquí» reconocía la entrenadora abulense, que aún recuerda la gran imagen de las gradas del CUMCarlos Sastre en la primera de las eliminatorias.
Ha sido este ascenso «el broche final» a una gran temporada. «No cabe duda que el campeonato tiene su valor.Fue muy disputado.Pese a nuestros altibajos al inicio, los miedos, las frustraciones o las dudas, el equipo dio un cambio». La respuesta sobre la pista de las rojinegras cuando llegaron los partidos clave fue un respaldo de «confianza» para las abulenses. «Se vieron capaces». Todo ello «ha hecho que sea un año de 10. Ha sido un camino muy gratificante y rematarlo así es algo soñado».
Ya habían sido campeonas de la Regional Femenina de FútbolSala en 2020 pero todo aquello fue muy diferente. «Aquella vez acabaron las competiciones –por culpa de la covid– en el mes de marzo.En aquel momento se comunicó que el ascenso era para los equipos que estaban en primera posición».Allí estaban las abulenses, que ascendieron de manera automática sin necesidad de fase de ascenso hacia una Segunda División donde jugaron un año. «Ahora volvemos» señala orgullosa y satisfecha Peke. «Esperamos que sea para hacerlo lo mejor posible. Ojalá logremos mantenernos. Sabemos que es difícil pero la ilusión, las ganas y el trabajo que hemos realizado estas temporadas nos servirán de experiencia» tiene claro.
En la parte deportiva «hemos cumplido».A partir de ahora toca librar otro partido muy diferente, «lo ajeno», la búsqueda de recursos económicos que hagan posible y viable el ascenso. «Esa es otra tarea» comenta María de las Mercedes Gómez. Sabe que será «complicado», como ya lo fue entonces. «Aún así no tenemos miedo»
Es uno de los flecos que deben solucionar, como el dónde jugarán, porque las abulenses no van a ser ajenas al 'problema' que se le viene al deporte abulense con el cierre en 2025 del pabellón de San Antonio por las obras de remodelación y mejora. «Nos gustaría jugar en elCUMCarlos Sastre» dejan ya sobre la mesa María de las Mercedes, que avisa que al ser una competición regulada por la RealFederación Española de Fútbol «hay que jugar el sábado por la tarde o el domingo por la mañana.Estamos hablando de desplazamientos nacionales y hay que adaptarse a eso». Será una de las «batallas» que quedan por delante a la espera de saber en qué grupo quedan encuadradas. Se espera que sea en el Grupo 1, donde este año han jugado el Segosala o el River Zamora, junto a los clubes de Madrid, Galicia... «A priori es el grupo que nos debería tocar».
Recibimiento de campeonas. Un ascenso así merecía un reconocimiento 'oficial'. Pasó el Real Ávila por el Salón de Plenos del Ayuntamiento tras su ascenso a Segunda RFEF, lo hizo Borja Jiménez tras ascender al Leganés a Primera y no podía ser menos el ÁvilaSala, que era recibido por Jesús Manuel Sánchez Cabrera y los miembros de la corporación municipal en un escenario donde están quedando plasmados los buenos resultados este año del deporte abulense. Se intercambiaron regalos. Por parte del Ayuntamiento una escultura de las murallas, «una puerta abierta a seguir ganando títulos» las animó Jesús ManuelSánchez Cabrera. Por parte del ÁvilaSala la imagen con la que han ilustrado estos días su ascenso a través de las redes sociales y la camiseta conmemorativa del ascenso donde se puede leer 'Hemos vuelto... Que nada nos pare'. Tal cual.