Envía un lector esta foto con el siguiente texto: «Como cada vez que se producen precipitaciones en forma de tormenta, la confluencia de la calle Río Becerril con Río Duero en el Polígono de las Hervencias queda de la forma que se aprecia en la fotografía, llena de gravilla y piedras desprendidas por el arraste de agua, haciendo la circulación a ciclistas y motoristas muy peligrosa con riesgo de caída. 7 días después de la tormenta ya debería estar limpio y no estaría mal plantear un arreglo a la calzada y aceras».