Tal y como se esperaba llegó la obligación del uso de mascarillas en centros sanitarios, una decisión, en principio, bien aceptada por los abulenses, siempre y cuando quede restringida a este ámbito. Fuera de él, ya surgen las dudas.
El miércoles fue un día de incertidumbre en cuanto al uso de esta medida de protección puesto que se estaba esperando a que se tomara una decisión definitiva. Por eso, durante la mañana la gente iba con dudas a los centros de salud, sin estar seguros si tenían que llevar o no mascarillas. También es verdad es que ya hace días que muchos optaban por llevarla por precaución, ahora no tanto por el covid sino por la gripe y como está subiendo en las últimas semanas.
En el caso del hospital, la situación era parecida aunque, en general, la gente llevaba su mascarilla preparada por si la tenían que utilizar. Entraban y salían con ella desde la entrada al hospital Nuestra Señora de Sonsoles, también en la zona de consultas externas.
Entre las personas que se encontraban en el hospital se encontraba Laura, una sociosanitaria que no dudaba en asegurar que le parecía «muy bien» que se tuviera que utilizar la mascarilla en los centros sanitarios. «Por mí también se utilizaría en residencias y centros sociales», y lo hace desde su propia experiencia como sociosanitaria, por lo que asegura que ella la utiliza de forma habitual porque al trabajar con mayores considera que se la tiene que poner.
En la entrada de Nuestra Señora de Sonsoles también se estaban Rosario y Florinda, que se mostraban de acuerdo en el uso de mascarillas, sobre todo en hospitales porque ahora «se coge y se quita». Al final creen que es como antes, utilizarlas en los centros de salud, que fue en el último lugar donde se quitó. Y también en su caso van un paso más allá y apuestan por que se utilizara en lugares públicos, aunque matizan que en «ciertos», todos no.
Victoria también aprueba la decisión de utilizar la mascarilla porque es una medida de protección y ella ya la estaba utilizando así que el cambio para su uso en sanidad no supone un problema para ella.
«Si es necesario», matiza Miguelina, que se muestra dispuesta a utilizar la mascarilla porque es una forma de cuidarse. Y aunque el miércoles por la mañana la decisión no estaba clara, ella ya la llevaba «por si acaso».
Francisco Manuel sale de la zona de consultas con una pequeña y aceptando el uso de la mascarilla que le parece «bien y mal». Como él mismo explica, le parece bien por los lugares donde hay que utilizarla y es necesario, pero en su caso tiene una parte negativa porque se asfixia. Pero al final lo tiene claro, «mejor ponerla y al salir te la quitas».
Las brasileñas Nycole y Antonia, acompañadas por el pequeño Johan que llevaba su mascarilla, creen que uso debería depender de la situación. «Si está complicada bueno, pero si no...», explican, aunque también aceptan que en el hospital es mejor ir con esta protección porque allí «siempre hay virus y puedes entrar y salir con algo. Así que mejor ponerse la mascarilla».