Bajo el lema 'Compartir es nuestra mayor riqueza', la ONG Manos Unidas lanzó su campaña anual para 2025. Una iniciativa que está enfocada en «compartir la prosperidad para erradicar la pobreza, el hambre y la desigualdad». Esta mañana, la presidenta-delegada de Manos Unidas en Ávila, Encarnación Jiménez, ha presentado las actividades previstas para los próximos meses y que comienzan precisamente mañana, día del Ayuno Voluntario. Coincidiendo con esta jornada, en el Colegio Milagrosa-Las Nieves habrá un bocata solidario, mientras que por la tarde se celebrará una eucaristía en la parroquia de San Pedro.
Manos Unidas tiene preparadas cerca de una decena de actos en Ávila, destinados a financiar nuevos proyectos. El martes 18 de febrero, la parroquia de San José Obrero organiza una feria solidaria; el domingo 9 de marzo, la Hermandad de Nuestra Señora de la Espera realizará la XII edición de su cocido solidario; la campaña 'Siembra tu futuro' ya ha comenzado para que los niños de catequesis siembren flores como preparación al mercadillo que tendrá lugar en mayo en el Atrio de Santo Tomás; el 8 de septiembre habrá otro mercadillo por las fiestas de Nuestra Señora del Cubillo; ese mismo mes se repetirá el bocata solidario organizado por las cofradías y la Junta de Semana Santa de Ávila, que nació en el año 2023; y para finalizar el año, las oenegés organizarán otro mercadillo en diciembre en El Episcopio. Un año repleto de eventos con el objetivo de lograr un mundo mejor.
El lanzamiento de la campaña coincide con la Jornada Mundial contra el Hambre que tendrá lugar este domingo 9 de febrero. Los retos que Manos Unidas se marca son lograr un compromiso para que el bienestar individual este ligado al bienestar social y apoyar iniciativas que apuesten por un nuevo modelo económico social al servicio del bien común. Estos objetivos derivan de la economía del papa Francisco a partir de la Doctrina de San Francisco de Asís, el Evangelio y la doctrina de la Iglesia. «Lo que busca este modelo es la inclusión de los más pobres en la estructura económica", apuntó Encarnación Jiménez.
Durante el 2024, la campaña de Manos Unidas recaudó en Ávila 190.000 euros, que sirvieron para financiar parte de los seis proyectos de cooperación, educación y saneamiento que llevó a cabo entre Perú, la República del Congo y la India. La oenegé cuenta con 500 socios en la provincia y con diez voluntarias dedicadas en cuerpo y alma a la delegación abulense, a las que hay que sumar otros voluntarios que colaboran puntualmente. A nivel nacional, la organización está inmersa en 550 proyectos de desarrollo en 51 países de África, América y Asia, entre las 72 delegaciones hay 71.442 socios y 6.500 voluntarios y la recaudación total del año 2023 estuvo cerca de los 47,5 millones de euros.
La desigualdad sigue en aumento en el mundo, como reflejan los datos de los organismos internacionales. Según la FAO, 733 millones de personas pasan hambre; según la ONU, casi 700 millones de personas viven con menos de dos dólares diarios, el trabajo infantil afecta a 160 millones de niños, 2.000 millones de personas carecen de acceso al agua potable… «El progreso económico solo afecta a los países del norte; los países del sur, en lugar de progresar, cada vez están en peores condiciones», afirmó Encarnación. Una situación que en Manos Unidas tratan de transformar año tras año.
Misionera. Una desigualdad que vive en primera persona la misionera Carmen Morales, que tiene una experiencia de 33 años trabajando en proyectos en países de África (Costa de Marfil, Burkina Faso, Togo, Camerún). La labor de Carmen siempre ha estado enfocada en la educación de los más necesitados. De todos sus proyectos, destaca uno desarrollado en Camerún, basado en la mejora de la salud y la alimentación de chicas marginales a través de la construcción de una pequeña granja, un huerto y un estanque para piscicultura. "Estos proyectos me han dado mucha satisfacción. Puedo decir que mi corazón es africano", apuntó Carmen Morales.