«Quien no inventa no vive» era el lema con el que Ana María Matute resumía su actitud ante la vida. Y esa frase se ha convertido en un sortilegio de eternidad, pues su legado literario permanece más vivo que nunca entre los lectores.
Coincidiendo con el centenario de su nacimiento, Ediciones Destino inicia el año con una publicación especial -con prólogo de Inés Martín Rodrigo- de Primera memoria, ganadora del Premio Nadal en 1959.
Con la guerra civil como telón de fondo, la novela narra el paso de la niñez a la adolescencia de Matia, la protagonista, y de su primo Borja. Adolescentes al borde de la edad adulta, con miedo a asomarse, pero conscientes de que no les queda más remedio que hacerlo. Se les acabó el tiempo. Y el poco que les quedaba lo consume un conflicto que acaba de estallar y que se alarga, en la lejanía, y lo ensombrece todo.
A esta obra le seguirán otras dos recuperaciones muy especiales: el 19 de marzo, Destino publicará con renovada imagen Olvidado rey Gudú, en una edición única con cantos tintados y tapa dura; mientras que en mayo llegará a las librerías por primera vez la impresión completa e inédita hasta hoy de Los niños tontos -que incluye dos relatos desconocidos por el gran público-, una de las obras precursoras del género del microrrelato, que acumula tantos adeptos hoy en día.
Ilustración de Diego Mallo
Además, la editorial celebra a Matute reivindicando la modernidad absoluta de todo su trabajo con una imagen icónica del ilustrador Diego Mallo, que muestra la mirada de una mujer y escritora avanzada a su tiempo. Una estampa que a lo largo de este 2025 acompañará todas las reediciones de la obra de la autora.
La novelista transformó el dolor y la inocencia en literatura universal, revelando con una fuerza única la profundidad de la condición humana. Rompió con las narrativas tradicionales al dar voz a los marginados, explorar la infancia desde una perspectiva desgarradoramente auténtica y abordar los traumas de la posguerra española, alejándose de las convenciones literarias. Sus historias son capaces de trascender el tiempo y conectan al lector no solo con las heridas, también con la belleza de la imaginación. En un mundo que sigue enfrentando injusticias, sus libros son un poderoso recordatorio de la importancia de la empatía y de la reconciliación.
Los amantes de las letras están de enhorabuena, porque pueden encontrar toda la obra de Matute en edición de bolsillo en Austral. Sus dos incorporaciones más recientes al catálogo han sido El río y Algunos muchachos, el pasado noviembre, y este mes se ha inaugurado la Biblioteca Ana María Matute con una imagen unificada y tres lanzamientos: la trilogía de Los mercaderes (que incluye las novelas Primera memoria, Los soldados lloran de noche y La trampa); Los hijos muertos y Paraíso inhabitado. También destaca la incorporación a la colección Austral imprescindibles del título Luciérnagas, que cuenta con prólogo original de la escritora y editora Esther Tusquets.
Por otra parte, todo su trabajo está también disponible en edición digital en eBook.
Y en audiolibro, van aumentando los escritos disponibles de su obra, siendo el más reciente publicado Luciérnagas, el pasado septiembre, y este año estará disponible La torre vigía, que se sumarán a los 17 trabajos ya existentes.