Siguiendo la estela de su último libro, El alma en los viajes, vamos a intentar hacer una entrevista con alma, ¿le parece bien?
Pues me parece muy acertado, porque hagas lo que hagas en la vida tienes siempre que poner en ello tu alma, es fundamental y es, además, lo que te distingue de otras personas. El alma es tu identidad.
¡Traición léxica! Veo que cambiando el orden de las letras de la palabra 'alma' nos sala 'mala', ¡qué caprichoso es el lenguaje!
Cierto, las palabras tienen la riqueza de jugar con diferentes significados, y de hecho hay muchas personas que utilizan las palabras para ocultar los pensamientos. Lo que hay que intentar es también rascar más allá de las palabras para ver cuál es el pensamiento.
Y siguiendo con ese volteo, con las letras de Ávila me sale 'lavia', con uve en vez de con be.
Será que en Ávila ha habido muchas personas con labia que han sido capaces de vender mensajes que, de nuevo, son palabras que ocultan los pensamientos reales.
Habitamos una ciudad con un potencial enorme, no sólo en lo cultural, que nunca acaba de despegar, ¿a qué puede deberse esa situación?
Estoy convencida de que Ávila se merece mucho más, en lo cultural y en todos los demás aspectos. Pero a pesar de eso, yo tengo una forma de ser optimista y siempre creo en el mensaje positivo y en las posibilidades de las personas, pues estoy convencida que merece la pena luchar y no tirar nunca la toalla.
De nada sirve quejarse, ¿no?
No, no vale de nada quejarse de lo que ha ocurrido hasta ahora; lo que sirve es pensar en lo mucho y bueno que está por venir.
¿Es tan relevante lo que hemos hecho como lo que no hemos hecho?
Así es, e incluso es a veces más relevante lo que no se ha hecho que lo que se ha hecho, pero siempre nos queda apostar por lo que podemos hacer.
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