El pasado mes de agosto la Guardia Civil informaba a través de un comunicado de que se había dado un golpe al furtivismo en Gredos. Ocurría en una operación que tuvo lugar días antes, el 23 de julio cuando se detuvo a tres personas como presuntas autoras de delitos de caza, banda organizada, tenencia ilícita de armas y falsedad documental. Ahora este tema, del que daremos más detalles a continuación vuelve a la actualidad porque la Fundación Artemisán (que está integrada por un amplio número de organizaciones del ámbito cinegético, incluyendo Federaciones de Cazadores, propietarios privados, empresas y particulares) ha anunciado que se va a personar en el jucio contra los tres implicados en la causa. Entre otros asuntos porque «dos de los detenidos son reincidentes y forman parte de una banda organizada en la que tanto ellos como sus 'clientes' -estiman- son responsables».

Remontándonos a los hechos, los datos aportados por Artemisán coinciden con el comunicado de la Guardia Civil que hubo al respecto y hablan en ambos casos del abatimiento presuntamente de un macho montés de forma ilegal por lo que a los detenidos se les imputa entre otros delitos los de furtivismo y tenencia ilícita de armas, con el agravante de actuar como una banda organizada. 

Incide la fundación en la reincidencia por parte de dos de los tres implicados que contarían con numerosos antecedentes penales y formaban parte de una banda que se dedicaba a llevar 'clientes' a la Sierra de Gredos para abatir machos monteses. Así, desarrolla Artemisán, el "cliente" pagaba una cantidad indeterminada por cazar un macho montés y la banda se ocupaba de llevar un arma provista de silenciador y esconder el trofeo, que luego recuperarían para enviárselo al domicilio.

Aumentar las penas. Por estos hechos los investigados, relatan «podrían entrar en prisión y, además, verse obligados a pagar una multa, indemnizar al titular del coto por el valor del macho abatido y retirada de la licencia de armas hasta cinco años». En este punto la fundación considera que «tanto 'el cliente' como los miembros de la banda son responsables, ya que precisamente la existencia de estos "clientes", que quieren abatir un macho montés pagando mucho menos de su valor real, es lo que hace que existan bandas organizadas como la que formaban los investigados», de ahí que consideren «imprescindible que se aumenten las penas y se unifiquen los criterios en las distintas Audiencias Provinciales en la aplicación del artículo 335.2 del Código Penal, de forma que el furtivismo sea perseguido como lo que es, un delito y una lacra que genera enormes pérdidas económicas, sociales y medioambientales».

Además, la entidad destaca que el hecho de que dos de los tres detenidos son reincidentes en delitos de furtivismo en este mismo espacio demuestra la impunidad con la que actúa este tipo de bandas y el grave problema que supone en nuestro país, especialmente en espacios como la Sierra de Gredos, emblema de la conservación y la gestión cinegética en toda Europa.

Antecedentes. La operación tuvo lugar el pasado 23 de julio, cuando agentes de la Guardia Civil tuvieron conocimiento de la presencia de presuntos furtivos en la zona, concretamente en Puerto Castilla. La Guardia Civil puso en marcha varias actuaciones con las que se pudo confirmar la presencia de los tres detenidos, presenciando además cómo abatieron un marcho montés con un arma de fuego provista de silenciador. Tras ser sorprendidos por los agentes, los individuos fueron detenidos, se les incautaron varios efectos personales y, una vez inspeccionada la zona, hallaron escondido el cuerpo decapitado del animal abatido y dos cabezas de macho montés.

No obvia Fundación Artemisan una felicitación a los agentes que lograron esclarecer los hechos.

En cuanto al asunto de que eran reincidentes dos de los implicados, así se recogía en la nota de prensa de la Guardia Civil ya que fue «durante el mes de mayo del año pasado, (2022) cuando la Guardia Civil esclareció otro hecho delictivo relacionado con el furtivismo, al haber investigado a un total de seis personas (dos de ellas son las que se habrían detenido este verano) al haber abatido a dos machos montés, careciendo de autorización para cazar en uno de los cotos del Parque Regional de la Sierra de Gredos, así como de permiso de armas ni licencia de caza. Además, se incautó un rifle con silenciador, una navaja con restos biológicos y diversa munición.

Por último decir que la Fundación Artemisán se define como "una organización privada sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es promover la gestión y conservación de especies de fauna y flora a través de la investigación, la comunicación y la defensa jurídica, defendiendo el aprovechamiento sostenible de especies cinegéticas para el beneficio de los ecosistemas y del mundo rural".