La Subdelegación del Gobierno en Ávila, ante las críticas realizadas por la organización agraria Asaja y por el PP abulense que la calificaron como "desproporcionada", ha defendido la manera en cómo actuaron las fuerzas de seguridad para disolver el pasado viernes la manifestación de agricultores y ganaderos en la A-6, en el término municipal de Adanero, argumentando que esa carga policial fue realizada por motivos de seguridad en esa vía de alta capacidad y ante unos manifestantes "que adoptaron una actitud desafiante y violenta hacia los miembros de la Guardia Civil".
En un comunicado remitido por la Subdelegación se empieza explicando que "el pasado viernes 8 de marzo, pasadas las 16,30 horas, un grupo de 75 personas llevaron a cabo una concentración no comunicada en nombre del campo en el punto kilómetro de la AP-6, a la altura de Adanero, que provocó el corte de una vía de alta capacidad en pleno episodio de alerta por nevadas e inicio de un fin de semana con el incremento del tráfico de vehículos que ello conlleva".
Para la Subdelegación del Gobierno de Ávila "es importante evitar cualquier situación que implique riesgo en las vías, máxime en las circunstancias descritas, y garantizar que estén libres para el tránsito de vehículos de emergencia ante posibles incidentes", y "de ahí que el mencionado corte de la vía tuviera consideración de actuación muy grave".
Continúa argumentando la Subdelegación que esa acción de protesta "se tradujo en una retención de cuatro kilómetros, causando un grave peligro de accidentes por alcance y poniendo en riesgo la vida de conductores, de los propios manifestantes y de los agentes de la Guardia Civil desplazados hasta el lugar", situación ante la cual "desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se solicitó a los manifestantes disolver el corte de forma pacífica, tal y como ha venido ocurriendo en protestas registradas en la misma zona en las últimas semanas".
"Sin embargo", sigue explicando el comunicado, las fuerzas de seguridad "no sólo no hallaron colaboración por parte del grupo de personas allí concentrado, sino que desobedecieron las órdenes de los agentes de la autoridad y adoptaron una actitud desafiante y violenta hacia los miembros de la Guardia Civil, llegando a asaltar un camión de transporte que se encontraba en la retención, además de mantener diversos enfrentamientos con algunos conductores".
Ante "esta situación, los agentes de la Guardia Civil hasta allí trasladados procedieron a disolver el corte haciendo frente a la resistencia de los manifestantes, que hicieron uso de barras y piedras para disuadir la acción policial", una resistencia ante la que, apunta el comunicado, "tuvo que ser necesaria la intervención de 80 agentes de la Guardia Civil, de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) y de los miembros de las Unidades de Tráfico, que llevaron a cabo su trabajo con la profesionalidad habitual, aplicando las técnicas y proporcionalidad propias de una situación de desalojo con resistencia violenta. Afortunadamente solo se registraron heridos leves y no fue necesario desplazar equipos sanitarios a la zona".
Ante estos hechos, "la Subdelegación del Gobierno a Ávila, como ha hecho ya la propia Delegación, quiere trasladar su condena a esta y cualquier otra acción de carácter violento que se lleve a cabo en la provincia de Ávila o en otro punto de la Comunidad en nombre del campo", al tiempo que defiende que "es inadmisible cualquier actuación que comprometa la seguridad ciudadana, máxime en una situación de alerta por nevadas e incremento de intensidad del tráfico en las vías como las ya referidas".
Se afirma también en ese comunicado que "desde el Gobierno de España, a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se actuará con contundencia ante cualquier acto de violencia que ponga en riesgo la integridad física y la vida de las personas", a lo que añade que "es incomprensible e injustificable la defensa de este tipo de acciones ilegales y de tal gravedad por parte de formaciones políticas o agrarias, máxime cuando la Guardia Civil llevó a cabo una actuación necesaria para evitar un mal mayor".
Recuerda finalmente la Subdelegación del Gobierno en Ávila "que las actitudes violentas, como las registradas el pasado viernes en Adanero, no tienen cabida en el derecho a la manifestación y remarca el apoyo institucional y unánime a las legítimas reivindicaciones del campo que, con estas acciones violentas, se ven empañadas".