Solo  los que se acercaron a la ermita del Resucitado al mediodía, coincidiendo con la llegada de la procesión, pudieron disfrutar por un rato de la jornada de romería que estaba prevista en El Pradillo, que finalmente no pudo celebrarse con normalidad por culpa de la abundante lluvia que cayó sobre la ciudad de Ávila durante toda la tarde.

Alrededor de las dos llegaban las imágenes del Santísimo Cristo Resucitado y de Nuestra Señora del Buen Suceso a su ermita ante la atenta mirada del numeroso público que se congregó a las puertas del templo, pero hora y media después se frustraban los planes como consecuencia de la lluvia.

A media tarde, la junta directiva de la Cofradía del Santísimo Cristo Resucitado y de Nuestra Señora del Buen Suceso permanecía en el interior de la ermita a la espera de que dejara de llover para poder llevar a cabo la tradicional subasta, pero su presidente, Ángel Jiménez, confirmaba a este diario que lo más probable es que se aplazara para otro día o bien se dejara para el próximo año. «Está lloviendo mucho y no hace tiempo para celebrar la subasta», admitía, apenado. Eso sí, a pesar de la lluvia no faltaron devotos durante toda la tarde en la ermita del Resucitado, aunque no en las cantidades de un Domingo de Resurrección con un tiempo más agradable.

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