Listos para el futuro digital

D. Núñez
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Más del 80 por ciento de los centros educativos de Castilla y León participa en proyectos relacionados con las tecnologías

Los alumnos de un centro educativo trabajan con las tablets y con la pizarra digital en el aula. - Foto: Javier Pozo

Las tecnologías ayudaron durante la pandemia a que los alumnos pudieran hacer un curso 'normal'. Se extendió su uso y, aunque ya era un recurso, entraron en las aulas para quedarse. Pero más allá del uso de tablets y móviles en las clases, los centros de Castilla y León se han esforzado en introducir actividades relacionadas con las tecnologías en su proyecto educativo. Al menos esto es lo que se desprende del siguiente dato: el 81,3 por ciento de los centros educativos de la Comunidad participa en proyectos relacionados con tecnologías educativas. Castilla y León es la segunda con mayor porcentaje, por detrás de La Rioja (92,3 por ciento) y sacando 30 puntos a la media nacional, que se sitúa en un 51,2 por ciento.

Son datos facilitados en el estudio 'Sociedad de la información y la comunicación en los centros educativos' del curso 2022-2023 publicado por el Ministerio de Educación. Y es un reflejo no solo del trabajo de los equipos directivos y de los docentes, sino del acompañamiento de la Consejería de Educación en el camino facilitando los recursos y acreditando la competencia digital de los centros, docentes y alumnos. 

De hecho, fuentes de la Consejería de Educación apuntaron que Castilla y León es otra vez un referente a nivel nacional «al lograr, un año antes de lo requerido por Europa, que la totalidad de sus centros y el 100 por cien de su profesorado tengan acreditada su competencia digital».

Los profesores de Comunidad están implicados en que sus alumnos participen en proyectos donde la tecnología es protagonista. Y es que las cifras que arroja esta estadística son aún mejores si se trata de un centro de titularidad pública. Un 82,7 por ciento de ellos participa en este tipo de iniciativas, mientras que la media estatal está en un 52,9. Solo destaca por encima La Rioja (100 por ciento). En los centros privados, la media es del 75,7 por ciento, por encima de la nacional situada en un 45,8 por ciento. Aunque en este caso es Ceuta, con un 83,3 por ciento, la región que supera a Castilla y León. 

Asimismo, los colegios de Primaria de Castilla y León son los segundos con un 81,8 por ciento con proyectos de tecnología, por detrás de La Rioja (100 por ciento), siendo la media estatal de un 49,5 por ciento. En cambio, en los institutos públicos cambia la situación. Se pasa a cuarta posición a pesar de que el 85,1 por ciento de centros participa en acciones de este tipo, siendo la media estatal de un 61,7 por ciento. 

Tic en las aulas

Este informe también señala que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están muy presentes en los centros educativos. Castilla y León es la tercera comunidad con más centros con un entorno virtual de aprendizaje y es que está en un 97,2 por ciento, siendo la media del país de un 81. También es la tercera con más porcentaje de ordenadores de sobremesa, con un 47,8 por ciento, estando la media estatal 15 puntos por debajo.

Asimismo, es la tercera comunidad con mayor porcentaje de centros educativos con wifi para los alumnos (90,2%), 10 puntos por encima de la media nacional. Y también ocupa ese puesto en permitir el uso del móvil en la ESO. Un 69,3 por ciento de los centros lo hace frente al 54,7 de la media del país.

Fuentes de la Consejería de Educación subrayaron que Castilla y León tiene «el mejor sistema educativo de España», según los datos del último informe PISA. Indicaron que «llegar hasta aquí y mantenerse no es fruto de la casualidad», sino que hay mucho trabajo detrás. 

Remarcaron que se apuesta por la formación permanente del profesorado en la competencia digital y la implementación de las tecnologías en los procesos educativos. «El fin es que el alumnado adquiera las competencias necesarias que le permita desenvolverse con responsabilidad en su vida adulta». Se les prepara para un futuro digital que cada día está más presente. 

Usados en las aulas, restringidos en las casas

«Muchas veces caemos ante nuestros hijos en una contradicción, porque en el centro educativo se apuesta por todo lo que implique usar un móvil o tablet y en los hogares se está luchando por reducir el tiempo ante la pantalla». Ésta es la realidad que manifiesta la presidenta de la Confederación de Federaciones de Ampas de Centros Públicos de Castilla y León (Confapacal), María Soledad Alegre, que subrayó que los datos sobre el elevado número de centros que participa en proyectos tecnológicos «muestran algo positivo». Remarcó el esfuerzo las administraciones y de los profesores por contar con competencias y recursos digitales. 

Sin embargo, apuntó que las familias ven más allá de los buenos datos estadísticos. Esperan que se les escuche y desean que haya «uniformidad en la metodología» a la hora de usar las nuevas tecnologías en las aulas. 
La Confapacal demandó menos peso en las mochilas y eso implica el uso de nuevas tecnologías. Pero insistió en que «hay que ver cómo se hace para que al final el tiempo de uso de pantalla por parte de los menores no sea excesivo». De esta forma, el objetivo es que «no se confunda un uso didáctico con uno lúdico, para que sea realmente un uso educativo y no que se apueste por él porque es necesario por el tiempo que vivimos o por una partida que llega de la UE que facilita la compra de material. Defendemos que haya tiempo también para ir madurando y formando en esa utilización». 

El móvil

Las familias de Confapacal también manifestaron que no se debe ver «normal» tener un móvil en los primeros años de la ESO y aún menos en Primaria. Sin embargo, subrayó que los padres se encuentran con que en las aulas es «habitual que en primero de la ESO se les pida como recurso didáctico, en segundo de Secundaria más y en tercero, ya es ordinario».

Alegre reiteró que ahí es donde se manifiesta esa «contradicción» porque las familias «luchan para que sus hijos no sientan como imprescindible un móvil antes de una determinada edad». Por ello, insistió en que «se les tenga en cuenta».