Las bibliotecas municipales siguen siendo (y parece que lo son cada vez en mayor medida) punto de encuentro cultural para la ciudadanía abulense.Estos espacios en los que se respira literatura continúan creciendo en lo que a usuarios se refiere y pueden presumir ya de cifras redondas.
Y es que durante los últimos cinco años han sido más de 50.000 personas (50.841 para ser exactos) las que en algún momento han hecho uso de alguna de las tres bibliotecas con las que cuenta el Ayuntamiento de Ávila.
Según los datos facilitados a este diario por el Consistorio, el año pasado se superaba también por vez primera la cifra de los 11.000 visitantes (con 11.731). Esto supone un incremento del 9,8 por ciento respecto al año anterior, cuando se contabilizaron 10.676.
Ese año también se daba un paso simbólico al alcanzar por fin los cinco dígitos, superando los 10.000 visitantes.
Pero lo cierto es que esa tendencia al alza venía registrándose ya desde 2019. Ese año, las bibliotecas municipales cerraron el ejercicio con 9.060 usuarios, de los que se pasó a los 9.432 de 2020.
Llegados a este punto, llama la atención el hecho de que incluso en 2020, el año de la pandemia en la que todas las estadísticas se desplomaron, las bibliotecas municipales crecieron en visitantes, registrando ese año 9.942 usuarios. Los confinamientos y la sed de cultura y entretenimiento durante los días más difíciles para todos de las últimas décadas estarían detrás de una envidiable cifra que, como decíamos antes, pasó a los 10.676 de 2022 y a los 11.731 también mencionados del año pasado.
¿Y quiénes fueron los que más visitaron las bibliotecas públicas en el último lustro? La respuesta es tan sencilla como abrumadora: los adultos.
De hecho, las cifras de visitas de adultos y niños difieren enormemente, siendo los mayores de la casa los que más acuden a las bibliotecas.
Así, el año pasado, el 75,3 por ciento de los visitantes fueron mayores de edad. O lo que es lo mismo, tres de cada cuatro usuarios de la biblioteca en 2023 fueron adultos. Esto, en cifras, se traduce de la siguiente manera: de los 11.731 visitantes contabilizados, 8.838 fueron adultos, frente a los 2.871 menores. Las cifras se completan con 22 colectivos. Y si echamos la vista atrás, los porcentajes fueron muy similares el resto de los años del último lustro.
evolución de los préstamos. Hablamos ahora de cómo han evolucionado los préstamos de las bibliotecas municipales. Y debemos decir en primer lugar que, curiosamente, el incremento de usuarios registrados el año pasado no va acompañado de un incremento en los préstamos. Así, los 43.827 préstamos registrados a lo largo de 2023 en las tres bibliotecas municipales suponen un descenso del 9,8 por ciento de los 48.631 préstamos registrados en 2022: la cifra más alta de los últimos cinco años en los que, por cierto, el total de préstamos ascendió a 218.171.
Resulta también muy ilustrativo estudiar las edades de quienes llevan a cabo esos préstamos en las bibliotecas.Aunque resulta lógico imaginar que serán los adultos los que más préstamos realizaron, ya fuera para ellos o para los niños de la casa. Así, de los 43.827 préstamos del año pasado, el 63,7 por ciento (o lo que es lo mismo, 27.948) fueron realizados por adultos, frente s los 15.474 de los niños. Los colectivos realizaron 382 préstamos y también se llevaron a cabo 23 préstamos interbibliotecarios (la cifra más elevada del último lustro).
Por último, podemos hablar de la evolución del fondo bibliográfico de este servicio municipal. Hasta el 31 de diciembre de 2022 las tres bibliotecas públicas contaban con 77.158 elementos, de los cuales, la gran mayoría eran en formato papel (63.237). Pero también ofertaban a sus usuarios 13.903 unidades audiovisuales, y ponían a disposición de los mismos 18 dispositivos electrónicos (Kindle), una cifra que, por cierto, no ha variado a lo largo de los últimos años.
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