Arévalo también quiere toros en invierno

R. Guerra/M. Rodríguez
-

Lleno absoluto tanto en la capea celebrada este sábado en el coso arevalense como el encierro urbano previo, programados por primera vez por el Ayuntamiento con motivo de la festividad de la Virgen de las Angustias

Arévalo también quiere toros en invierno

Después del éxito de este sábado, con la plaza de toros hasta la bandera y las calles repletas de público para asistir al encierro, los arevalenses van a anotar en rojo en su particular calendario taurino el fin de semana posterior a Nuestra Señora de las Angustias. Por primera vez, con motivo de la festividad de la patrona, se programó un festejo por parte del Ayuntamiento arevalense, que denominó I Toro de Cajón, que incluía la suelta de dos toros y una capea posterior con las reses del encierro y dos vacas más, y la acogida por parte del público no pudo ser mejor a pesar del frío y el viento. 

Bien es cierto que en esta época del año, justo cuando la temporada está empezando a arrancar, escasean los festejos taurinos, especialmente los populares, por lo que el público los recibe con los brazos abiertos, pero en este caso se da  además la circunstancia de que tanto en Arévalo como en la comarca la afición taurina es mucha y muy arraigada. No obstante, este sábado se dieron cita allí aficionados no solo de la Moraña sino también de otros puntos del país, especialmente provincias próximas, como Valladolid, Zamora y Segovia.

El primer astado hizo una carrera limpia por el recorrido habitual hasta llegar a la plaza de toros; el segundo retrocedió por el trayecto del encierro, deteniéndose varias veces hasta que, barriendo talanqueras y vallas en la entrada del coso, por fin entró al albero. A raíz de la entrada del segundo el público que había visto el encierro entró en masa en la plaza hasta abarrotarla, con más de 5.000 personas allí congregadas.  

En el trasncurso del festejo, el público aplaudió los numerosos cortes y saltos que los más valientes prodigaron a los astados, a los que se sumaron dos vaquillas. 

También después de los festejos taurinos el ambiente en las calles de Arévalo era plenamente festivo. El programa incluía el III Pasabares Fiestas de las Angustias, organizado por la charanga El Meneíto, que además este año la veterana agrupación musical arevalense cumple su treinta aniversario. Así es que muchos de los que asistieron al encierro y a la capea se trasladaron al barrio Húmedo  para pasar la tarde de fiesta a ritmo de charanga. De hecho, a las siete arrancó una disco-móvil en la zona de los muleteros que puso la guinda a un  sábado pleno. 

También hubo ocio para los más pequeños, con castillos hinchables en el frontón por la tarde.

Este domingo prosiguen las actividades programadas por el Ayuntamiento de Arévalo, que de esta forma ha querido relanzar la festividad de la patrona, la Virgen de las Angustias, alargando el programa hasta el fin de semana posterior al 9 de febrero: habrá motocross y visitas guiadas a las bodegas de Arévalo, además de un taller infantil por la tarde.