Nuevo traspiés para las obras del centro de salud de Arévalo. Después de meses esperando para resolver la situación con la anterior adjudicataria y una vez que se había dado el paso de volver a sacar a licitación las obras para retomar los trabajos, la situación se vuelve a complicar. En este caso se debe a que ninguna empresa ha presentado ofertas para acometer este proyecto que había salido a licitación por un importe de 846.822 euros para los trabajos de la primera fase de remodelación y mejora del centro de salud de Arévalo, con un plazo de ejecución de seis meses.
Cuando parecía que el camino se había despejado, sobre todo después de las quejas en la ciudad de Arévalo, principalmente con la creada Plataforma por la Sanidad Pública de la Moraña, ahora habrá que esperar a ver cómo se resuelve la situación para este contrato. Por el momento, lo que certifica la mesa de contratación que se llevó a cabo este martes en el hospital Nuestra Señora de Sonsoles es la inexistencia de ofertas, por lo que se declara desierto el expediente para la obra de ejecución de la primera fase de finalización de la rehabilitación de este centro de salud, que incluía la primera planta y la zona de vestuarios de la planta baja.
Ahora hay que ver qué decisiones se toman, si volver a sacar a licitación el contrato con un importa mayor, o si se opta por otra medida.
Lo cierto es que por el momento hay que esperar y los plazos se alargarán para poder retomar un importante proyecto para remodelar el centro de salud de Arévalo. Hay que recordar que en 2022 se adjudicaron las obras para la reforma de este centro, previsto que terminaran en marzo de 2023. Pero en ese momento la empresa adjudicataria abandonó las obras como consecuencia de entrar en un proceso de concursos de acreedores.
Las obras que se habían ejecutado hasta entonces se desarrollaron fundamentalmente en la planta primera del edificio, la zona de vestuarios y en el acceso principal de la plata baja. Fue en mayo de ese año cuando se firmó por todas las partes un acto de renuncia voluntaria por parte de la empresa para continuar las obras, aunque después se tuvieron que seguir diversos actos administrativos (entre ellos ir al Consejo Consultivo, lo que dilató el procedimiento) hasta llegar al punto de poder volver a licitar las obras tras resolver el anterior contrato.
La paralización de las obras y el tiempo en el que no se veían avances fue lo que provocó diferentes protestas por lo que ya en su día el propio delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, pidió «disculpas», aunque recordó que era «una cuestión ajena a la Junta de Castilla y León».
Una vez lograda la resolución definitiva se preparó una nueva licitación, la que acaba de terminar sin ofertas, para asumir una primera parte del proyecto, la correspondiente a la primera planta del centro y la zona de vestuario y así dar más normalidad en el servicio que se ofrece en el centro de salud. En ese momento se anunció que este mismo año habría obras en el centro.
Esta primera licitación era con la inversión para unos trabajos de carácter de urgencia en el interior y después se precisará la misma cantidad para otra parte, en este caso para la mejora estética del edificio.