Miguel de la Fuente y Álvaro de Pablo, entrenador y portero del Real Ávila, fueron los primeros invitados en este 2024 en el espacio 'Tiempo de Opinión' de La Jornada de La 8 Ávila, el programa de deportes que dirige Roberto Ponce y en el que, junto a Alberto Sánchez, responsable de Deportes de Diario de Ávila, repasaron su paso por el club, desde una pretemporada «atípica» por la cantidad de partidos a una actualidad marcada por el liderato. «No me lo imaginaba» reconocía abiertamente Miguel de la Fuente, posiblemente uno de los pocos entrenadores que han puesto música en el vestuario encarnado. «Habitualmente es cosa de Tena, Llorián o Doumbia» reconoce Álvaro de Pablo sobre quiénes son los que le ponen ambiente al vestuario, pero en los momentos complicados es cosa de Miguel. «En ese momento en el que se da el once inicial hay que hacer ruido.Que no haya un vacío ni un silencio incómodo». Una faceta desconocida de un técnico que le ha cambiado la cara al equipo.
Su aterrizaje no fue sencillo, empezando por el propio verano. «Hicimos una pretemporada atípica» recuerda. «Yo nunca había jugado tantos partidos» decía por su parte Álvaro de Pablo sobre un verano «duro» y que sorprendió a todos por la cantidad de amistoso. De ahí a un inicio de liga con derrota ante el Becerril. Una derrota a la que el técnico vallisoletano le supo sacarle todo su jugo. «No me gustó nada el ambiente del autobús» explicó en La Jornada sobre el regreso del MarianoHaro. «Era un autobús triste.No tuve la sensación de estar en un equipo competitivo. Fue el primer día que la plantilla me vio más enfadado y fue un buen punto de partida» para lo que ha venido después, un liderato que antes de empezar todo se convirtió el objeto de debate. Porque por todo por hacer y con todo por comenzar, fue la ruta que marcó el club a inicios de temporada para lograr el ascenso. «Ponerte como objetivo ascender de primero es meter más presión de la que debes y tienes. No hacía falta, pero están saliendo las cosa. Ojalá sea la vía» señala quien sabe lo que es jugar dos playoffs con el Tordesillas y todo lo que supone.
Lo sabe también Álvaro de Pablo, un portero que llegó de su mano tras dos años en Las Salinas junto a De la Fuente. En su primer año «no me ponía ni en el partido de los martes» ironizaba el que es ahora es el mejor portero del Grupo VIII de Tercera. «Si estoy a este nivel es gracias a la competencia con Alberto Garrosa». Tuvo un guiño hacia su compañero en portería. Lo tuvo también De la Fuente, que reconoció que tuvo en la cabeza poner al abulense de titular ante el Atlético Astorga.
Vive en un momento de ilusión el equipo tras «sobrevivir» con el «gancho puesto» cuando las lesiones obligaron a Miguel de la Fuente a tirar semana tras semanas de '14'. Abonados al triunfo por la mínima, al 1-0 jornada tras jornada, «es la diferencia por la que estamos arriba. Donde otros empatan nosotros estamos consiguiendo ganar.Estamos priorizando lo defensivo. Arriba tenemos un déficit, nos falta algo de eficacia, pero el plan está saliendo. Si algo funciona, lo mejor es no modificarlo. Todo lo contrario, reforzarlo».
No quiere fichar por fichar. «Tenemos un grupo muy bueno». Han ido en este mercado de invierno a por nombres concretos pero no todos han salido. «A veces es difícil.No han salido los primeros nombres pero se está trabajando bien» para traer «lo que no tenemos». Dirige un vestuario que fue complicado de manejar en un verano con demasiadas caras. «Me costó» reconoce. «Venía de un vestuario muy familiar y cuando llegué aquí me encontré con 40 jugadores entrenando, de los que 15 no me entendían». Y es que para Miguel de la Fuente, como para la mayoría de los técnicos «la identificación es algo prioritario. Por eso queríamos más Tenas, más Carlos Pascual... Que lo que no te da la calidad te lo de la identificación con el club» explicó un técnico que siempre tiene un hueco para una palabra clave, «la humildad».Que no se pierda.