El 2024 fue un año histórico para toda la familia encarnada. El año en el que se consiguió el deseado y ansiado ascenso a Segunda Federación y, además, como campeón del Grupo VIII de Tercera División, lo que abrió la posibilidad de jugar la Copa del Rey más de una década después. El estreno en la nueva categoría, con enfrentamientos ante rivales de nivel (Numancia, Pontevedra, Compostela), y la participación en el torneo del KO han animado a los abulenses a bajar al Adolfo Suárez durante los últimos meses del año. Especialmente los dos encuentros coperos, ante el Real Oviedo y el Valladolid, provocaron unas imágenes para el recuerdo, con el estadio abarrotado hasta los topes. Un ambiente que en Ávila no recordaban ni los más viejos del lugar, superior al de aquella tarde de mayo cuando se logró el ascenso contra la Virgen del Camino. 

Pero todo esto ya es pasado. El 2024 ya quedó atrás y ahora se inicia un nuevo año que todos esperan que traiga nuevas ilusiones y retos. El principal, la permanencia. Los de Miguel de la Fuente regresaron al trabajo el pasado lunes 30 de diciembre con la mirada puesta en su primer rival de 2025: el Deportivo Fabril. Las vacaciones han servido, tanto a los jugadores como al cuerpo técnico, para despejar la mente, descansar y cargar pilas para una segunda vuelta del campeonato que se avecina apasionante. El Real Ávila camina tercero por la clasificación y es la revelación del Grupo I de Segunda Federación. Sin embargo, quedan aún muchos meses de competición y los encarnados deben mantener el nivel para lograr la salvación sin apuros (a ser posible) y, por qué no, para soñar con cotas más altas.

Una segunda vuelta para la que Miguel de la Fuente espera contar con algún refuerzo más, principalmente en ataque, que se una a Shergo para mantener la buena dinámica del equipo. Y también para recuperar a los lesionados. En el caso del capitán Carlos Pascual se espera que ya esté disponible para el próximo partido, después de perderse los últimos duelos del año contra el Compostela y el Pontevedra. Algo más habrá que esperar para volver a ver sobre el césped a Babu, cuya recuperación va más lenta de lo esperado.

El Real Ávila tiene aún más de una semana para preparar el partido ante el Deportivo Fabril, filial de un histórico del fútbol español como es el Deportivo de la Coruña. Y, comandando la expedición coruñesa, vendrá Manuel Pablo, el lateral derecho de los mejores años de su historia, quien ejerce de entrenador desde noviembre en sustitución de Óscar Gilsanz. Quien no viajará será Dylan, que se marcha rumbo al Lleida en este mercado invernal. Este será uno de los cambios con respecto a aquel partido de agosto que abrió la temporada. La afición encarnada espera que el inicio de año sea igual de exitoso que aquel día.