La Alianza UPA-COAG denuncia un «brutal» ataque de lobos que ha acabado con la vida de ocho corderas en una propiedad privada y cercada en el término municipal de El Hoyo de Pinares.
Según afirman, «esta nueva lobada vuelve a demostrar la inoperancia e incapacidad política por resolver un problema enquistado como es el de la fauna salvaje en nuestra provincia». Añaden que la nula voluntad política por abordar, de una vez por todas, «la imposibilidad de compatibilizar la presencia descontrolada del lobo con la ganadería extensiva trae resultados como los sufridos por el joven ganadero abulense, que ha sido víctima de este enésimo ataque en nuestra provincia».
La Alianza UPA-COAG recuerda a las administraciones competentes y responsables de la situación actual (Junta de Castilla y León y Ministerio de Transición Ecológica) que «es irracional e incomprensible continuar mucho más tiempo de esta manera, porque no puede ampararse bajo la normalidad cotidiana que día sí y día también los ganaderos de la provincia estén tan indefensos».
El equipo jurídico de UPA Ávila va a poner a disposición del joven ganadero sus servicios para reclamar ante la Justicia no solo una indemnización rápida por las muertes, sino también una compensación justa en concepto de lucro cesante por la pérdida de producción que sufrirá el rebaño después del estrés provocado «por el brutal ataque de lobos a esa explotación».
La organización señala que «no va a consentir que se siga viendo como algo normal que la fauna salvaje siga matando a nuestro ganado y no se compense en su totalidad los enormes daños que provocan los lobos. No vamos a consentir que determinados grupos ecologistas que son en realidad 'urbanitas de salón', amparados por determinados políticos, quieran imponer sus criterios y por lo tanto terminar con el medio de vida de los ganaderos extensivos de la provincia de Ávila».
Dice la Alianza que la amenaza del lobo es constante en el mundo rural abulense, y la sensación que sufren los ganaderos es que las administraciones competentes ni les ayudan, ni les comprenden ni les dejan defenderse sino que «quieren que sigamos dando de comer a la fauna salvaje a costa de nuestro patrimonio personal y económico».
Para UPA-COAG «el ganadero es el que está cargando a sus espaldas la alimentación del lobo con su patrimonio. Si lo que quieren las administraciones es que haya lobos, lo justo y necesario sería socializar ese coste de mantener controladamente a esa especie, con una adecuada política de socialización de ese coste, que actualmente recae injustamente por la vía de los hechos, en los profesionales del sector ganadero, a cambio de unas indemnizaciones que no compensan los enormes daños».
«Urge una mejora atención al ganadero en caso de siniestros y reducción de la burocracia. Urge una mejora de los criterios de tasación y de la valoración de los daños. Indemnizaciones compensatorias justas y ágiles por todos los daños sufridos en los ataques, tanto directos como indirectos. Urge indemnizar con justicia el lucro cesante. Y urge acabar con tantos lobos como hay actualmente con un control poblacional firme», aseguran.