Manteos, mantones de manila y medias de garbanzo que se guardan como oro en paño en los baules de muchas casas de Maello porque son prendas heredadas de madres y abuelas salieron este domingo a la luz para festejar a Santa Águeda y, de paso, simbolizar con la alegría que merece que una tradición que corría el riesgo de perderse no solo ha logrado mantenerse, sino tomar impulso con fuerza renovada gracias a la incorporación de un buen número de jóvenes a la Cofradía de Santa Águeda, muchas de las cuales lucieron el atuendo tradicional castellano durante la misa y posterior procesión. Hace tan solo dos años el número de cofrades no llegaba a la decena, pero en este 2024 ya son cuarenta las mujeres de Maello o vinculadas a la localidad que se han incorporado, el doble que el pasado año. Para festejar a la santa a la que está dedicada la cofradía y también para celebrar esta savia nueva, durante el fin de semana han seguido las tradiciones propias de este día en la localidad. Después de juntarse el sábado en el centro cultural de Maello en torno a una merienda que acabó con bailes y alguna que otra canción a capella, también compartiendo recuerdos de antaño narrados por Manola, la cofrade más longeva, que a sus 88 años tiene una memoria prodigiosa, este domingo comieron juntas después de la celebración religiosa. También mantuvieron la costumbre que mandaba que antes de ir a la iglesia había que ir a buscar a su casa a las mayordomas de la fiesta, que este año han sido Alicia Duque y Socorro Barroso. Tampoco faltó la música tradicional de dulzaina y tamboril para amenizar la fiesta. Entre los proyectos de la Cofradía de Santa Águeda está la restauración de la imagen de la titular que se encuentra en la iglesia de San Juan Bautista de Maello.