El comercio de Reyes Católicos exige "cumplimiento de plazos"

E.C.B
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Los comerciantes afectados por las obras iniciadas este martes en la céntrica calle consideran «inadmisibles» los siete meses y medio previstos para su ejecución

El comercio de Reyes Católicos exige "cumplimiento de plazos" - Foto: David González

El pequeño comercio es siempre uno de los grandes perjudicados de las obras que se ejecutan en la ciudad. Y es que la reducción del tránsito por las calles afectadas repercute muy negativamente y de manera directa en sus ventas, como se ha podido comprobar recientemente tanto en el Paseo de la Estación como en el entorno de la calle Nuestra Señora de Sonsoles, y que desde esta semana sufrirán también los comercios y negocios de hostelería situados en la céntrica calle Reyes Católicos, donde este martes comenzaban unos trabajos de mejora de la accesibilidad y de sustitución de redes de suministros que se prolongarán durante siete meses y medio.

Y la palabra que mejor define el sentimiento de todos esos comerciantes y hosteleros es «preocupación», no ya por las obras en sí, que en general consideran necesarias, sino por la planificación de los trabajos y más concretamente el cumplimiento de los plazos de ejecución previstos, que ya de por sí consideran «exagerados», «surrealistas» e «inadmisibles», a tenor de lo ocurrido en otras obras que se vienen ejecutando en la capital abulense.

El presidente de la Federación de Comercio de Ávila, Andrés Sánchez, asegura no entender el motivo de la ejecución de «tantas obras» al mismo tiempo, pues «son obras que tardan mucho tiempo y que con más medios, durarían menos». «En el caso de Reyes Católicos, afecta a mucha gente, a vecinos, empresarios, turismo, comercios... a muchos sectores que son muy importantes para Ávila, porque es una de las calles principales y la actuación debería realizarse de la manera más rápida posible», señala, al tiempo que indica que «hablaban de siete meses y medio y ya han comenzado casi un mes más tarde, y eso es muy malo para toda la ciudad».

También en esa misma línea se expresan varios de los comerciantes que tienen sus negocios en esta céntrica calle, que mantuvieron a petición suya una reunión con técnicos y responsables municipales para hablar sobre los trabajos que se iban a acometer, planificación de los mismos y plazos de ejecución, de la que no salieron nada satisfechos ya que, como explica José Pardo, de Bazar Pardo, «las explicaciones fueron las justas», mientras que Laura Hernández, de Planet Cool, comenta que «la opinión que saqué fue que los técnicos a lo mejor no ven el problema de tener esta calle siete meses cerrada, pues muchas veces en los comercios vivimos de que se vean nuestros escaparates».

Pero con todo, lo que más les preocupa es el cumplimiento de los plazos porque «inicialmente iban a comenzar el 8 de enero y finalmente arrancaron este martes, y cuanto más se tarda en comenzar, más tardarán en terminar y nos vamos a meter en el verano», apunta José Pardo.

«Vemos cómo está actualmente la ciudad, casi vacía, y esto va a perjudicar a todos los comercios en todos los sentidos», comenta Alicia Sáez, de Solera, quien añade que «hablan de siete meses, pero hemos visto otras obras que han acumulado retrasos y si éstas han comenzado ya más tarde, nos tememos que se vayan más allá del mes de agosto, y siete meses en un comercio suponen muchas pérdidas».

También Daniel Collado, titular de la administración de lotería número 6 de Ávila, asegura que en varias ocasiones le han manifestado al Ayuntamiento que los plazos son «excesivamente largo y absolutamente inadmisibles». «Es cierto que ya han comenzado con retraso, pero el problema no es solo ese, sino que a la vista de cómo están realizándose otras obras similares, nos tememos que la continuidad pueda ser un poco difusa, por lo que lo que nos interesa es el compromiso de que una vez que los trabajos han comenzado, avancen al ritmo que deben, sin parones, y que esto pueda resolverse en un plazo de tiempo menor».

Tampoco está conforme con los plazos de ejecución Laura Hernández, de Planet Cool, quien espera que «terminen antes de agosto, porque es un mes en el que hay mucha gente en Ávila, y la gente de fuera, si hay obras, no va a pasar por aquí».

En cuanto a la conveniencia de las obras, prácticamente todos coinciden en que son necesarias, pues como comentan «las baldosas están muy mal, muchas de ellas rotas y otras que se desprenden, con accidentes frecuentes en estos últimos años, y también el cambio de infraestructuras, como la red de saneamiento, es necesario».

Eso sí, lo que quieren todos ellos tal y como indica Daniel Collado, es que «por lo menos se cumplan los plazos, que es algo fundamental, y que quede bien».