«Ha sido como estar en un centro de alto rendimiento»

E.Carretero
-

Tras tatuar en países como Suecia, Grecia o Italia, el abulense Sergio Santos ha estado dos meses en la capital canadiense gracias a una colaboración con un estudio local. Una experiencia, dice, que ha supuesto un importante «avance» para él

«Ha sido como estar en un centro de alto rendimiento»

Con apenas 30 años el abulense Sergio Santos se ha convertido en uno de los tatuadores más reconocidos de nuestro país. Así lo avalan las decenas de premios que en los últimos años ha obtenido este joven abulense en diferentes convenciones, tanto nacionales como fuera de nuestro país, lo que ha hecho que su trabajo sea demandado también fuera de nuestras fronteras. De hecho, durante los últimos años el responsable de  Temple Art Tattoo, el estudio de tatuaje y piercing de la plaza Pedro Dávila, ha colaborado con estudios de distintos países, compaginando así su profesión con viajar, que es una de sus grandes aficiones, como reconoce este joven abulense que ha tatuado en países como Estados Unidos, Italia o Grecia, Suiza. 

La última experiencia internacional ha llevado a Sergio hasta Canadá, concretamente a Otawa, la capital del país norteamericano, donde durante dos meses este artista ha estado realizando tatuajes gracias a una colaboración con un estudio local. «De todos los viajes que he hecho éste ha sido el mejor en cuanto a volumen y calidad del trabajo realizado», asegura Sergio que de esta experiencia también se queda con el reconocimiento que los canadienses han dado a su trabajo. «Estoy muy agradecido; no he parado», apunta al hablar de una experiencia que para él, a nivel profesional, ha sido muy enriquecedora por cuanto ha compartido estudio con trece artistas, todos ellos  internacionales de los que, lógicamente, también ha aprendido. 

«Ha sido increíble», dice sobre esta experiencia laboral que ha dejado poco tiempo para el ocio teniendo en cuenta que durante su estancia en Canadá trabajaba «seis días a la semana y durante diez horas diarias». «Eso en Ávila es complicado, a pesar de que yo la mayoría de la gente a la que tatúo viene de fuera de la provincia», apunta al hablar no solo del volumen de trabajo que ha tenido durante este tiempo sino también de lo enriquecedor de la experiencia. 

«Ha sido como estar en un centro de alto rendimiento»«Ha sido como estar en un centro de alto rendimiento»«Si quieres crecer tienes que salir de la zona de confort». Esta es una de las máximas que Sergio no para de ponerse en su día a día y la que está detrás, por ejemplo, de esta estancia en Otawa, de donde regresó el pasado fin de semana. 

Cuenta Sergio que la posibilidad de ir a tatuar a Canadá le surgió a través de redes sociales, como ya le ha ocurrido con anteriores colaboraciones internacionales. «Verían mi perfil, les gustó, verían que tenía un trabajo diferente y no tardé ni cinco minutos en decidir dos meses de mi vida», explica este joven abulense cómo surgió esta colaboración con el estudio de tatuaje SandBox de la capital canadiense.  

Puesto a elegir, reconoce Sergio que le resulta imposible destacar solo un trabajo de los cientos que ha realizado durante estos dos mes en Canadá pero sí tiene claro que en este tiempo a nivel artístico y profesional «he avanzado más  que en los últimos dos años». 

«Ha sido como estar en un centro de alto rendimiento»«Ha sido como estar en un centro de alto rendimiento»«Ha sido como estar en un centro de alto rendimiento», asegura el responsable de Temple Art Tattoo al hablar de esta experiencia canadiense que para él ha supuesto un «avance» muy significativo en su trayectoria artística. «He tenido la oportunidad de viajar y de aprender de lo mejores. No se trata de cuántos años lleves tatuando sino de cómo los aproveches», reconoce este joven que empezó a tatuar hace seis años y que pese a su corta trayectoria atesora ya multitud de reconocimientos. 

«Nunca he experimentado tanto frío», dice entre risas Sergio al hablar del único pero de su estancia en Otawa, donde ha convivido con nieve continua y temperaturas medias de «menos quince grados», si bien es cierto, reconoce, que ha tenido «poco tiempo» de hacer turismo. 

Destaca además Sergio el volumen de trabajo que tienen los tatuadores en Canadá en parte, dice, porque Norteamérica «es la cuna» del tatuaje. «La visión que se ha tenido en España del tatuaje, que representaba cárcel y delincuencia, esta gente ya la superó hace tiempo», asegura este joven abulense que destaca que el perfil de quienes durante estos dos meses han dejado que utilizara su piel como lienzo es el de personas de «mediana edad con cierto nivel económico que se pueden permitir trabajos de calidad y a quienes no les importa invertir en tatuajes porque saben que es algo para toda la vida». 

«Ha sido como estar en un centro de alto rendimiento»
«Ha sido como estar en un centro de alto rendimiento»
«Espero que mi trayectoria inspire a otros artistas, no solo del tatuaje sino de cualquier otro ámbito, a perseguir sus sueños y nunca dejar de aprender porque Ávila tiene un gran potencial y estoy convencido de que con esfuerzo y dedicación podemos seguir destacando en cualquier ámbito», asegura a modo de conclusión este joven abulense que reconoce que allá donde va promociona Ávila y habla maravillas de la ciudad en la que vive y de sus gentes.