Sanidad impulsa una guía con recursos de enfermedad mental

B.M
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Es un proyecto piloto en el Ávila Sureste que se ampliará a la capital y la provincia

Sanidad impulsa una guía con recursos de enfermedad mental - Foto: David González

Una sanidad que pretende trabajar desde la salud y no desde la enfermedad. Este es el espíritu del proyecto 'Mapeando la Zona Básica de Salud Ávila Sureste: conociendo recursos y reconociendo activos para la salud mental' liderado por las enfermeras Eva Pilar López García y Rosa María López Martín y que ahora se encuentra en pleno desarrollo. La idea es realizar una guía con los 'activos' de salud mental que tiene la zona (parques, biblioteca…) para ayudar a la salud mental de la población de todas las edades y, posteriormente, intentar llevar el proyecto a otras zonas de la capital y la provincia, lo que daría a la iniciativa una nueva dimensión. Es, en definitiva, poder 'recetar' estos recursos y ayudar a la salud mental de la población.

Las responsables del proyecto, en el que están involucradas muchas más personas, explican que el proyecto nació a través de un concurso regional sobre buenas prácticas en acción comunitaria para el que decidieron fijarse en la salud mental como una «parte de nuestra salud que debemos cuidar en todas las etapas de la vida», explica Rosa María López. Por eso se decidió incluir a todos los grupos de la población, desde niños a mayores, y hacerlo con un tema de salud mental porque «en este momento las tecnologías y la forma de vida que llevamos está impidiendo que mantengamos relaciones sociales y que interactuemos con nuestro medioambiente mucho menos de lo que se hacía antes. Y todo eso está afectando a nuestra salud mental y no de forma positiva», lo que está llevando a «situaciones de soledad no deseada» y no sólo en personas mayores como se podría pensar. «Cualquier grupo de edad tiene posibilidad de sufrir esta situación», explican, una idea que se refuerza al percibir «un aumento en la incidencia y en la prevalencia de patologías psiquiátricas, problemas mentales, problemas de insomnio, problemas de ansiedad o de adaptación».

Con esa base se comenzó a trabajar, con el apoyo de la Gerencia de Asistencia Sanitaria, e implicando a profesionales sanitarios y pacientes. Para ello se creó un grupo de trabajo multidisciplinar donde están implicados todas las categorías profesionales, que recibieron la propuesta y decidieron sacarla adelante.

En este momento están en el momento de recogida de datos, señala Eva Pilar López García, y también están comenzando el análisis de los mismos con esa idea de «trabajar desde la salud, concienciar a los profesionales de la Atención Primaria y a los pacientes». Es decir, trabajar «con la mirada hacia la comunidad y trabajar no tanto desde la enfermedad, sino potenciar la salud».

De forma práctica, la idea es aprovechar los resultados para elaborar una guía con los denominados 'activos en salud' que están identificando los profesionales con la idea de que la Gerencia extrapole es trabajo a «los demás centros, elaborar una guía para que los profesionales puedan prescribir estos activos en salud a la población y darlos a conocer».

Cuando se habla de activos es en referencia a «un agente que tenemos en nuestra comunidad, que potencia nuestra salud de forma positiva, es decir, promociona nuestro estado de salud». Por ejemplo, un activo podría ser un parque donde se puede desarrollar ejercicio físico o una biblioteca, como elementos para ayudar a la salud mental que estarán recogidos en la guía y pueden ser transmitidos desde los profesionales a la población para mejorar su salud mental.

herramientas. Para llegar a este punto es necesaria una buena toma de datos, que es precisamente lo que se ha hecho con la población del Ávila Sureste a través de niños, adolescentes y mayores, con herramientas adaptadas a las edades. Por ejemplo, en el caso de los niños se aplicó un mapa emocional que consiste en mostrar los recursos que hay en la zona para que los niños los identifiquen con post it de colores, teniendo en cuenta que cada color está asociado a una emoción. De ahí que se identifiquen espacios con emociones como alegría o tristeza.

En el caso de los mayores se han utilizado otras herramientas como paseos comunitarios con profesionales y pacientes a través de los cuales se han ido identificando activos en salud y incluso se ha dado un paso más señalando qué necesidades tienen en su barrio relacionadas con la salud.

Esto ha conseguido un doble objetivo, que se identifiquen esos 'activos en salud' pero también lugares donde se puede mejorar. Un ejemplo de ello surge con los niños y las emociones negativas que mostraron cuando hablaban «del exceso de tráfico que existía en Hornos Caleros y que les daba miedo ir por esa zona». Esto quiere decir que los resultados también servirán para indicar aspectos o zonas donde se puede mejorar.

El proyecto se encuentra actualmente entre las fases dos y tres, que supone la recogida de datos y la aplicación de las técnicas de análisis a los resultados que se han ido obteniendo.

Y aunque pueda ser un poco pronto sí que han podido extraer algunas conclusiones como son que es necesario dirigir la Atención Primaria a la comunidad y «hacerles partícipes en su proceso de salud», además de haber sido capaces de que la población identificaran esos 'activos en salud' y ya hay un listado de los mismos para poder elaborar la guía. Es ahí donde está, por ejemplo, el conocido como parque de los patos, dentro de las zonas verdes.

Ana Arconada, directora médica de Atención Primaria, reconoce que la idea es poder llevar el proyecto a más zonas de salud, quizá comenzando con el Ávila Suroeste puesto que comparte ciertos recursos con el Sureste. Pero si se logra la implicación necesaria se irá más allá e incluso se podrá llegar a la provincia, con las características propias que tiene.

En definitiva la idea es «prescribir entornos sociales que también pueden capacitar al individuo para tener salud», de modo que los profesionales tendrán esta guía de recursos y, en función de las necesidades que tengan, se les podrá dirigir a un recurso concreto.

De momento, lo que sí se ha conseguido es que esta idea tenga un reconocimiento concreto dado que fue premiada como ejemplo de buenas prácticas en acción comunitaria dentro de las II Jornadas de Participación Ciudadana y coordinación en salud comunitaria. Es un premio que las profesionales sienten que reconoce un trabajo que se enfrentó con ilusión y que además es un estímulo «para seguir» con él e «intentar convencer al resto de los centros de salud para que también lo hagan».