La rápida actuación de la Guardia Civil del puesto de Navaluenga salvó la vida la tarde de este martes a un varón que se encontraba en parada cardiorrespiratoria en Navaluenga, según informaron fuentes del propio cuerpo.
Los agentes intervinieron "con celeridad y eficacia en un incidente de extrema gravedad ocurrido en las pistas de pádel municipales de la localidad", cuando un varón de 63 años de edad que se encontraba practicando deporte con unos amigos sufrió un desvanecimiento repentino.
Sus acompañantes, al observar que presentaba pulso muy débil y apenas respiraba, alertaron de inmediato al servicio de emergencias 112, que a su vez dio aviso al COS (Centro Operativa de Servicios) de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila. El COS activó de forma inmediata a dos patrullas del Puesto de Navaluenga, que acudieron al lugar junto con el comandante de puesto.
A su llegada al lugar del suceso, los agentes comprobaron que el varón había perdido el pulso y la respiración, por lo que iniciaron de inmediato sin demora maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Durante aproximadamente 30 minutos, los guardias civiles mantuvieron la RCP de forma ininterrumpida. Uno de los agentes logró también trasladar hasta el lugar un desfibrilador semiautomático (DESA), con el que se continuaron las maniobras de reanimación.
Minutos después, un sanitario del consultorio médico de Burgohondo, alertado por la situación, se sumó al dispositivo de emergencia y colaboró en la asistencia. Finalmente, una ambulancia medicalizada del Sacyl se personó en el lugar, monitorizando al paciente y aplicando varias descargas con desfibrilador. Tras una intensa labor de coordinación y asistencia, el varón recuperó la respiración y fue estabilizado, para ser a continuación trasladado al Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila, donde fue ingresado.
La Guardia Civil quiere destacar la rápida intervención de los ciudadanos que dieron el aviso inicial, así como la colaboración eficaz entre los agentes del cuerpo, el personal sanitario local y los servicios de emergencias del Sacyl, cuyo trabajo conjunto ha sido determinante para salvar una vida