"Dedico este premio a mis padres, Alfredo y Teresa, que se conocieron una tarde en el baile de las fiestas de San Miguel y todavía hoy siguen bailando", es la emotiva dedicatoria que realizó en la tarde de ayer el dramaturgo Juan Mayorga, en el acto de entrega del I Premio de las Letras 'José Jiménez Lozano', que convoca la Diputación. El acto de entrega se ha llevado a cabo en el Auditorio de la fundación Ávila. Un acto que contó con la música al piano de Óscar Arroyo Terrón, profesor del Conservatorio Superior de Música de Ávila. Y sobre todo, y como no podía ser de otra manera, el teatro de la mano del grupo de jóvenes de Pilar Rodríguez, con sus 'Hojas volanderas', que mostraban textos de obras universales de teatro y que pretendieron que el propio patio de butacas se convertiría en un improvisado escenario en el que este grupo de jóvenes procederían a la lectura de fragmentos de estas obras teatrales. Hasta el propio Juan Mayorga le tocó improvisar con la lectura de un fragmento de una obra de Max Aub.
Mayorga agradeció la entrega de este premio con unas palabras que recordaba haber pronunciado ya en otras ocasiones. «Un premio no se te da tanto por lo que has hecho como por lo que esperan que hagas». A lo que añadió, «un premio ha de ser siempre recibido como un desafío. Os prometo que con mi trabajo intentaré merecer este premio que me habéis dado». Destacó dos rasgos que hacen que este premio lo aprecie especialmente. Por una parte que llevaba el premio del escritor y periodista abulense José Jiménez Lozano. «El segundo y por el que este premio lo recibo con especial alegría es porque viene de la tierra de Ávila, viene de la institución que representa a los pueblos pequeños y grandes de Ávila, esta tierra por la que siento un afecto íntimo y hondo». Recordó historias del pueblo de sus abuelos, Villatoro. Como señaló «para explicar este afecto necesito contaros estas historias. Soy un contador de historias. Ese es mi trabajo». Se emocionó cuando en una de esas historias habló de sus abuelos, Juan Mayorga y Vicenta Manrique. De Juan Mayorga ha heredado el nombre y el apellido, salió de Villatoro y fue a vivir a Madrid. Primero trabajó como Guardia de Asalto y posteriormente como Policía Nacional. Eran los padres de su padre, Alfredo. Pero también se refirió a los padres de su madre Teresa, María García y Gregorio Ruano. Por cierto, los padres del dramaturgo galardonado se encontraban en el patio de butacas del auditorio. Los cuatro abuelos coincidieron en Villatoro, como reconocía el propio Juan Mayorga. Pero también habló de otros personajes del pueblo de sus abuelos y de su iglesia, y otros monumentos y lugares cercanos.
Recordó el gran aporte cultural que facilitó a una ciudad como Ávila la Cátedra Santo Tomás. El participó en esta gran obra cultural que salió a iniciativa de dos dominicos el recordado padre Marcos Ruiz y Felicísimo Martínez. Este proyecto cultural contó también con la aportación del filósofo Reyes Mate, «mi maestro, vallisoletano de origen y abulense de adopción que fue quien me invitó a participar en este proyecto». Calificó a esta iniciativa como, «una de las aventuras intelectuales más venturosas y fascinantes que conozco» y que abrió durante siete años «un espacio para la reflexión y el diálogo animado por una experiencia teatral que yo imaginaba y que intentaba conducir junto a mi amigo Guillermo Eras». De esta experiencia nació su obra 'La Lengua en pedazos', de una experiencia muy personal sobre el libro de la Vida de Santa Teresa de Jesús. También recordó que fue precisamente Jiménez Lozano quien abrió la primera edición de esta Cátedra.
Por su parte, el presidente de la Diputación, Carlos García reivindicó la figura del periodista y escritor abulense José Jiménez Lozano, que da nombre a este premio. Y evocando las tierras a las que han estado vinculados tanto Mayorga como Jiménez Lozano señaló, «de Langa a Villatoro, la planicie se eleva el cielo castellano unida al pueblo serrano, por donde los abulenses de la capital saben que suele llegar la bendición de la lluvia». Y añadió, «con este premio hoy rendimos tributo y homenaje a la manera en que Juan Mayorga lleva toda su vida usando ese puñado de signos con el que las palabras se dibujan en un lugar mágico que no es otra cosa que un simple folio en blanco».
También intervino el diputado responsable de Área de Cultura de la Diputación, Javier González e hizo las veces de introductor y guiador del acto , el responsable de comunicación de la Diputación Enrique García Tejerizo.
En el transcurso del acto también se le hizo entrega a Juan Mayorga del título de miembro de Honor de la Instrucción Gran Duque de Alba y de la estatuilla del galardón, la Musa del artista abulense Fausto Blázquez.
Premio. El premio se otorga a Juan Mayorga por «la gran calidad y hondura de sus obras, algunas consideradas como teatro de tesis, y reconocidas y muy valoradas por la crítica, como Siete hombres buenos (1989, estrenada en 2020), Más ceniza (1992, Premio Calderón de la Barca, 1993), Cartas de amor a Stalin (1997), Últimas palabras de Copito de Nieve (2004), El Chico de la última fila (2006), La paz perpetua (2007), Fedra (2007), El Cartógrafo (2009), El Golem (2015), El Mago (2017), Intensamente azules (2018), Silencio (2022), o La lengua en pedazos (2011)». Está considerado como uno de los grandes autores teatrales vanguardistas europeos, miembro de la Real Academia Española, sillón M (2018) y miembro fundador de la Academia de Artes Escénicas de España. Es director del Teatro La Abadía, del Corral de Comedias de Alcalá de Henares y de la Cátedra de Artes Escénicas de la Universidad Carlos III de Madrid. Cofundador del Teatro del Astillero; y ha trabajado para el Centro Dramático Nacional y Compañía Nacional de Teatro Clásico.
Posee una carrera literaria avalada por grandes premios. El último, el Princesa de Asturias de las Letras (2022), en cuya concesión el jurado valoró "la enorme calidad, hondura crítica y compromiso intelectual de su obra: acción, emoción, poesía y pensamiento. Desde sus comienzos, Mayorga ha propuesto una formidable renovación de la escena teatral, dotándola de una preocupación filosófica y moral que interpela a nuestra sociedad, al concebir su trabajo como un teatro para el futuro y para la esencial dignidad del ser humano". Otros galardones recibidos por el dramaturgo han sido los premios Max al mejor autor (2006, 2008 y 2009) y a la mejor adaptación (2008 y 2013), entre otros.