Será porque el precio del tabaco no para de subir. O porque cada vez son más los que abandonan el consumo de cigarrillos (ya sea porque abandonan el hábito definitivamente o porque se cambián a otro tipo de tabaco). Pero lo cierto es que el consumo de cigarrillos descendió en la provincia de Ávila durante 2023. Así lo reflejan las tablas que maneja el Comisionado para el Mercado de Tabacos, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, y que hacen referencia al tabaco dispensado en las expendedurías oficiales.
Según estos datos, a los que ha tenido acceso Diario de Ávila, el año pasado la venta de cigarrillos registró su primer descenso tras dos años consecutivos de subidas, y recupera así la constante tendencia a la baja marcada entre los años 2009 y 2020.
Así, en 2023 los abulenses compraron algo más de ocho millones de cajetillas de cigarrillos (8.069.750), lo que supone un descenso del 2,6 por ciento respecto a los 8.290.433 cajetillas dispensadas en 2022.
Primer descenso pues, después de dos años de subidas. Y es que si bien en 2021 esa caída en las ventas de doce años de la que antes hablábamos se frenaba con un incremento en la venta de cajetillas de apenas un 0,8 por ciento, en 2022 la subida de las ventas llegaba al 3,5 por ciento, al pasar de los 8.010.066 cajetillas dispensadas en Ávila a los 8.290.433 ya mencionadas.
Lo que está claro es que, a pesar de las dos últimas subidas (las de los años 2021 y 2022), el consumo de cigarrillos ha caído tanto en Ávila como a nivel nacional en las últimas décadas. Porque los algo más de ocho millones de cajetillas de cigarrillos vendidas el año pasado en nuestra provincia están muy lejos de las dispensadas en los años centrales de la década de los 2000, cuando las cifras duplicaban a las actuales.
De esta manera (y recordamos que en este caso seguimos hablando de cigarrillos), el récord de ventas se alcanzó en 2004 cuando los estancos de Ávila vendieron cerca de 20 millones de cajetillas (19.965.277, exactamente). Es decir, más del doble que las cifras actuales.
Y no se quedaron muy atrás los años previos, y posteriores, con cifras que superaron los 17 millones en 2022 y 2003, y por encima de los 16 millones entre 2005 y 2008.
Fue en 2009 cuando se registró la primera caída de las ventas, al bajar por primera vez de los 16 millones de cajetillas. Una caída que continuó en 2010 (con algo más de 14 millones de cajetillas vendidas). Y que se hizo muy notable en 2011, primer año en el que estuvo en vigor la Ley 42/2010, que prohibió fumar en todos los espacios públicos cerrados, incluidos los locales de hostelería como bares y restaurantes, además de en lugares de trabajo o transportes públicos.
Esa ley fue, sin duda, la responsable de que desde su puesta en marcha el consumo de tabaco fuera cayendo en España, también en Ávila, donde se encadenaron los doce años consecutivos de caídas en las ventas ya mencionados.
Fue en 2020, año marcado por la pandemia, el confinamiento domiciliario y las restricciones, cuando se llegó a la cifra más baja del histórico reciente en lo que a venta de cigarrillos se refiere: 7,94 millones de cajetillas vendidas, que aumentaron a los 8.010.066 de 2021 y, posteriormente, a los 8.290.433 de 2022.
las ventas de cigarrillos en euros. Curiosamente, ese descenso en las ventas no se ha traducido en un descenso del dinero recaudado por las mismas, algo que podría explicarse fácilmente por la subida del precio del tabaco. Así, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba el 14 de enero del año pasado el nuevo listado de precios de diferentes productos de tabaco por una resolución de la Presidencia del Comisionado para el Mercado de Tabacos, de acuerdo con lo establecido en la Ley 13/1998.
El año pasado, los abulenses gastaron algo más de 39 millones de euros (39.345.109 euros) en cajetillas de tabaco, lo que supone un incremento del 2,7 por ciento respecto al año anterior, cuando se gastó 38.297.577 euros.
ventas de otros tabacos. Si hablamos de la venta por unidades de otros tipos de tabacos, debemos apuntar que los cigarros cayeron: se vendieron 8.350.135 cigarros puros frente a los 8.778.168 de 2022..
También cayó la venta del tabaco de pipa: 2.982 kilos el año pasado frente a los 2.659 del año anterior.
Pero no lo hizo así el tabaco de liar, más económico: de los 19.375 kilos dispensados en 2022 se pasó a los 19.472 del año pasado.