Las principales organizaciones agrarias de la provincia de Ávila (Asaja, UCCL y la alianza UPA-COAG) solicitaron recientemente a la Junta de Castilla y León, dentro del marco del Consejo Agrario Provincial, un 'plan de rescate extraordinario' para los productores cerealistas abulenses, debido a la «desastrosa» cosecha de la última campaña. Las OPAS (Organizaciones Profesionales Agrarias) reclamaron ante la Delegación de la Junta en Ávila que se adopten medidas urgentes a nivel económico como ayudas directas, demoras de los préstamos o beneficios fiscales para hacer frente a otro año dramático (y ya van tres consecutivos) de la producción de cereales. La situación para los cerealistas abulenses puede definirse como «dramática» si se tiene en cuenta las producciones y precios de las dos últimas campañas (2022 y 2023) fueron excesivamente bajas.
«Desde la Administración regional hacían referencia a que la cosecha de Cereal en Castilla y León iba a ser muy buena y no es así. En las provincias al sur del Duero, los rendimientos no nos están acompañando, igual que unos bajos precios que, unidos a unos altos costes de producción, nos tememos lo peor dentro del sector», afirmó Ventura González, secretario general de UPA-COAG en Ávila. Reconoce que la cosecha ha sido buena en las provincias norte del río Duero, pero sin embargo, en Zamora, Salamanca, Ávila, Segovia y una parte de Soria no se han dado las mismas circunstancias.
La rendimiento productivo en la provincia abulense, aseguran desde los sindicatos agrarios, no es comparable al del resto de la Comunidad. «Los costes de producción son de unos 800 euros/hectárea. En la comarca cerealista de La Moraña, los rendimientos han sido de entre 1.600 y 1.800 kilos. Con unos precios de 200 euros la tonelada, está muy lejos de cubrir los costes de producción», declara González. Según los cálculos de las OPAS, las pérdidas de los agricultores abulenses se han elevado a los 400 euros/hectárea.
Así las cosas, Asaja, UCCL y UPA-COAG reclaman a la Junta de Castilla y León un rescate agrario integral a corto plazo, de modo que se dote de un presupuesto suficiente para compensar esas pérdidas. Con estas medidas de choque, los cerealistas de Ávila pretenden afrontar esta delicada situación. «Es necesario que el Gobierno regional tome medidas excepcionales para proteger al sector, en uno de los momentos más duros que se le recuerdan, por la suma de tres campañas seguidas que se pueden calificar de nefastas», sentencian las OPAS.