El Partido Popular ha conseguido una pírrica victoria este domingo con una ventaja de apenas 1,3 por ciento respecto al Partido Socialista, que ha sido el gran perdedor de los comicios al obtener siete procuradores menos de los que tenía en la pasada legislatura. No obstante, el gran triunfador del 13-F ha sido Vox, la formación de Santiago Abascal ha pasado de uno a 13 escaños y será decisiva para la formación de gobierno en Castilla y León.
Los populares han recuperado dos escaños y contarán con 31 procuradores en las Cortes autonómicas tras volver a ganar las elecciones después del descalabro que sufrieron en 2019, cuando quedaron a seis escaños de distancia del Partido Socialista, que con 35 representantes se alzaron con la victoria. Sin embargo, Fernández Mañueco, candidato del PP y presidente en funciones de la Junta, no ha conseguido el gran objetivo con el que convocó los comicios y que ha repetido durante toda la campaña electoral, que era conseguir un resultado que le permitiera formar un gobierno en solitario y que diera estabilidad.
La jornada electoral dejó prácticamente un empate técnico entre los dos grandes partidos tras mantener el PP el 31,4 por ciento de los votos emitidos (unos 50.000 menos que en 2019) y perder los socialistas casi cinco puntos (superó ligeramente el 30 por ciento).
Juan García-Gallardo y Santiago Abascal, ayer por la noche tras conocer el excelente resultado obtenido en las elecciones. - Foto: IcalAunque el PP ha mejorado sus resultados anteriores, los 31 escaños conseguidos son el segundo peor resultado en unas elecciones autonómicas, donde siempre había superado la barrera de los 40 procuradores hasta la pasada legislatura. La ligera mejoría le deja nuevamente muy lejos de la mayoría absoluta y no contribuye a la estrategia nacional de mostrar un PP ganador muy por encima de los socialistas.
El PSOE, sin embargo, vuelve a la línea de las legislaturas anteriores y pierde la oportunidad de revalidar la victoria obtenida en los pasados comicios de 2019, aunque no les sirvió para gobernar.
Sin embargo, la fuerza con la irrumpió Vox en el escenario político ha condicionado el resultado electoral. El casi 18 por ciento de los votos le permitirá disponer de 13 procuradores en el nuevo hemiciclo, que darán voz a mas de 200.000 castellanos y leoneses que despositaron su papeleta en las urnas. El líder nacional Santiago Abascal ya anunció ayer que su formación tiene «el derecho y el deber de formar gobierno en Castilla y León» e insinuó que el candidato Juan García-Gallardo podría aspirar a la vicepresidencia.
Entre los triunfadores de la noche se encuentra también la formación provincial Soria Ya, integrada dentro de la plataforma España Vaciada, quien ganó las elecciones en la provincia soriana convirtiéndose en la primera fuerza política y obteniendo tres parlamentarios en las Cortes autonómicas en su primera comparecencia en las urnas.
La fuerza de los minoritarios
La participación en los comicios autonómicos alcanzó el 63,4 por ciento, casi con el 99 por ciento escrutado, 2,4 puntos por debajo de la registrada en 2019. Esto supone que ejercieron su derecho a sufragio más de 1,2 millones de ciudadanos, mientras que la abstención rozó las 700.000 personas. Casi un uno por ciento de los votos, unos 12.000, fueron en blanco.
El porcentaje de votantes fue inferior a de las elecciones de hace dos años en todas las provincias de Castilla y León, excepto en la soriana. Fue la segunda provincia por participación en estas elecciones, con un 65,8 por ciento, por encima del 63,9 por ciento de la cita anterior, es decir, 1,8 puntos más.
Esto ha permitido la entrada de formaciones minoritarias, que formarón un amplio grupo mixto con nueve procuradores de cinco partidos políticos diferentes. A la mencionada entrada de Soria Ya se le une una UPLreforzada, que pasará de uno a tres escaños volviendo a los años dorados de esta formación leonesista cuando era liderada por Joaquín Otero y también llegó a contar con tres parlamentarios.
El todopoderoso exvicepresidente, portavoz de la Junta y consejero de Transparencia durante la legislatura pasada, Francisco Igea, será el único representante de Ciudadanos en este grupo mixto, que compartirá con Pablo Fernández, que se queda solo como procurador de Unidas Podemos, y Pedro Pascual, que repite como parlamentario de Por Ávila.
Los resultados electorales dejan muy abierta la próxima formación de gobierno, aunque las posibilidades son muy limitadas, ya que únicamente un pacto entre el Partido Popular y Vox darían una mayoría suficiente para formar un Ejecutivo estable que permita gobernar durante una legislatura completa. Habrá que ver los movimientos en los próximos días, pero los candidatos ya mostraron su disposición a asumir los resultados y dialogar.