El Adolfo Suárez reabrió ayer sus puertas para los entrenamientos del Real Ávila. El club encarnado regresa a los entrenamientos después del verano más feliz en años para la iniciar la temporada más ilusionante casi de lo que va de siglo XXI: la del debut en Segunda Federación. 

Un inicio de pretemporada que vivieron cerca de un centenar de aficionados abulenses en un primer entrenamiento a puerta abierta que marcó la vuelta al trabajo. Una primera sesión donde los veteranos volvieron a recuperar las sensaciones y los nuevos comenzaron a familiarizarse con el campo que será su casa durante el nuevo curso. Un grupo que será liderado desde el banquillo por Miguel de la Fuente, el entrenador que vino a Ávila para ascender al equipo y provocar la mayor alegría de la ciudad en mucho tiempo. El verano también ha traido caras nuevas en el cuerpo técnico, como la del segundo entrenador Rafa López (exjugador de Primera División en el Valladolid y el Getafe), el entrenador de porteros Alberto Garrosa, el preparador físico Jonás Hernández, el readaptador Yoel Hernández, el fisioterapeuta Diego Pedroso y el delegado Óscar Rebolledo. Para ellos también era su primer día en su nueva oficina.

Una tarde de estreno en la que De la Fuente ofreció su primera comparecencia del curso donde expresó sus ganas de empezar y de reencontrarse con el grupo del año pasado, de conocer a los nuevos y de «seguir con el estado de ambición que tenemos desde el año pasado». «Vamos a intentar hacer bueno todo el trabajo de la temporada pasada», declaró el técnico vallisoletano. Sin embargo, consciente de la dificultad que entrañará la nueva categoría, Miguel de la Fuente fue cauto con los objetivos:«Somos un equipo recién ascendido y lo fundamental es alcanzar los puntos que nos den la permanencia. Ese sería un objetivo ambicioso para cualquier club recién ascendido». Una vez conseguida esa meta, bienvenido será cualquier éxito posterior.

Arranca el curso más esperado - Foto: Isabel GarcíaA falta de más de un mes para el inicio de la liga, aún es temprano para saber el desarrollo del Grupo I. Sin embargo, el mister vaticina «un grupo donde habrá mucha intensidad por la presencia de muchos filiales y de los equipos del norte». Y otro aspecto muy a tener en cuenta serán los terrenos de juego. «Ir a jugar al norte nos condiciona a distintos tipos de partidos a los que tendremos que adaptarnos», aseguró. «Será un grupo atractivo que va a medir hasta donde podemos llegar», auguró. 

Eso será cuando arranque la temporada oficial en septiembre. Hasta entonces, toca entrenar, recuperar físico y sensaciones y jugar amistosos para llegar al primer partido de compteción en las mejores condiciones. Comienza el curso que todos, futbolistas y aficionados, estábamos esperando.

fichaje. A primera hora de la tarde, el mismo día de la vuelta a los entrenamientos, el Real Ávila anunció a su séptimo fichaje de este verano. Se trata del delantero centro Mario Rivas, procedente de CD Navalcarnero de Segunda RFEF. Anteriormente militó en el Lleida, Alcorcón y Leganés (llegó a debutar en Segunda División durante la temporada 2021-22) tras formarse en la cantera del Móstoles. De este modo, el Ávila se refuerza con un jugador con bastante experiencia en la categoría (90 partidos, 16 goles) a pesar de su juventud (24 años). Su físico (1,91 metros de altura) le convierten en un auténtico peligro en el juego aéreo, una de sus principales virtudes. 

Arranca el curso más esperado - Foto: Isabel GarcíaAdemás, a Mario le corre el fútbol por las venas. Su padre es Antonio Rivas, histórico defensa central del Real Oviedo durante la década de los 90. Formado en la cantera del Atlético de Madrid, acumuló 243 partidos en la élite del fútbol nacional, con 16 goles marcados y llegó a jugar la Copa UEFA. Sus dos hijos gemelos Mario y Óscar nacieron en Albacete, donde jugó antes de retirarse en el Benidorm. El  hermano gemelo de Mario, Óscar, en el Alcorcón en Segunda División.

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