Nuestra protagonista de la contraportada de hoy acaba de cumplir un sueño. Ni más ni menos que ver sus creaciones desfilando sobre la pasarela de una de las citas de moda más prestigiosas del país: la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.
Les presentamos a Blanca Vadillo, candeledana de apenas 22 años y estudiante de la Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología (UDIT), toda una promesa del mundo de la moda que, nos cuenta, dio algún que otro giro antes de poder matricularse en la escuela en la que pudo por fin dar rienda suelta a su creatividad. «Yo empecé a estudiar Derecho enSalamanca. Pero porque no sabía que podía estudiar moda. En España éste es un mundo que no está muy explorado y mucho menos a nivel estudios», plantea Blanca, que afortunadamente, cuenta, encontró la UDIT y que, además, contó con el apoyo de sus padres para lanzarse a desarrollar su pasión.
«La moda era mi único hobby. Yo iba a la Fashion Week Madrid. Me fascinaba. Pero no lo veía como una opción viable», continúa hablando la diseñadora, que finalmente, y partiendo de la base de que «no hay nada seguro en la vida», se «lanzó» a cumplir un sueño por el que lleva ya transitando cuatro años.
Un sueño que hace apenas unas semanas llegaba a uno de sus momentos más especiales al poder subir a la pasarela madrileña tres diseños con una base de lentejuelas con doble faz y tafetán negro con los que quiso «mostrar la visión del tiempo», así como «la esencia del recuerdo y cómo las cosas se desvanecen». Para ello fue de más a menos, añadiendo texturas y lazos a unos «patrones en realidad muy sencillos» pero elevados gracias a determinados complementos. «Son modelos que sin esos complementos se podrían llevar a un evento», defiende Blanca la versatilidad de su trabajo.
Una vez que ya ha asimilado que sí, que ha desfilado en la Madrid Fashion Week, Blanca reflexiona para Diario de Ávila sobre su futuro más inmediato. Nos cuenta que le gustaría apostar por eso que se conoce como 'slow fashion'. «Porque es muy necesario que existan pequeñas marcas que fomenten el crear no por crear, sino para respetar la calidad», asegura. Para ella, producir pro producir se aleja de su concepto de moda. «Es mejor tener menos, pero de mayor calidad», se despide de nosotros.