Primera imagen del rostro original de Santa Teresa de Jesús

D. Casillas
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Un hito histórico y espiritual une a tres distantes ciudades, Roma, Australia y Alba de Tormes, en torno a la figura de la santa mística

Presentación rostro de Santa Teresa

Con la mirada serena, en la «plenitud humana y espiritual» de la que gozaba (y compartía) cuando contaba aproximadamente 50 años de vida, definiendo en el semblante esa entereza y esa calma que podían intuirse, sugiriendo a esa mujer «regordeta» a la que 'pintaron' siglos antes con palabras María de San José y al óleo fray Juan de la Miseria… Así, en esencia, es el rostro de santa Teresa de Jesús que ha sido reconstruido por el Victorian Institute of Forensic Medicine de Australia siguiendo la información que se ha derivado del estudio de sus restos, exhumados el pasado mes de agosto, una información científica llevada al mundo del arte plástico posible gracias a los últimos avances en esa materia, y que para su mayor fidelidad ha sido completada con esa otra que dejaron quienes la conocieron (y admiraron) en vida.

El acto de presentación de «la imagen más aproximada» que puede hacerse del rostro de la Santa, su 'Vera effigies', tuvo lugar ayer por la mañana en el convento carmelita de Alba de Tormes en el que está enterrada la fundadora del Carmelo descalzo, esperada exposición sin apenas representación abulense que al mismo tiempo se hacía en Roma y en Australia, una cita emocionante y simbólica –con la especial significación de haber hecho coincidir esa noticia de alcance internacional con el día en el que se conmemoraba el 510 aniversario de su nacimiento– para la comunidad carmelita en particular y para los admiradores de la vida y la obra de santa Teresa de Jesús en general.

Se encargaron de la presentación Francisco Oreja, provincial de la orden de los Carmelitas; Miguel González, prior de Alba de Tormes; Elsa Campa, presidenta de la Federación de San José de las Carmelitas Descalzas, y María Concepción Miguélez, alcaldesa de Alba de Tormes.

Primera imagen del rostro original de Santa Teresa de JesúsPrimera imagen del rostro original de Santa Teresa de JesúsAntes de compartir con el mundo esa recreación del rostro de Teresa de Jesús realizado por la universidad australiana, anticiparon los carmelitas la «mucha emoción» que sentían en ese momento, ya que «por fin» iba a poder conocerse el resultado «de la investigación científica de sus reliquias» realizado «a través de un trabajo totalmente abierto a la sociedad, escrupuloso y muy científico».

Esa recreación exacta de la cara de Teresa de Jesús que venía a cumplir el deseo de muchas personas –»conocer el rostro de la madre es algo que todo hijo quiere», expresó como perfecto resumen la alcaldesa de Alba de Tormes–, explicaron desde la comunidad carmelita, permite conocer «el espejo del alma» de una monja excepcional, recreada 510 años después de su muerte «en plenitud de vida, llena de fe y de amor, para mirar y admirar».

«Ciencia, fe y devoción», destacaron, se han unido en este proyecto para recrear un busto cuya autora, la escultora y profesora de la mentada universidad australiana Jennifer Mann, explicó que se ha llevado a cabo a través de un trabajo concienzudo que comenzó cuando, en agosto de 2024, se abrió el sepulcro de la Santa para «estudiar unos restos que nos permitieran aprender más sobre la vida y la salud de Teresa de Jesús, y también comprobar el estado del mantenimiento de su reliquias».

Primera imagen del rostro original de Santa Teresa de JesúsPrimera imagen del rostro original de Santa Teresa de Jesúshistoria y tecnología. Para reconstruir el rostro, añadió, se sirvieron «de las datos aportados por las medidas antropomórficas detalladas y por radiografías realizadas desde varios ángulos» de esos restos, información a la que sumó la que aportaban el retrato que de Teresa de Jesús hizo fray Juan de la Miseria en 1576 y la «descripción asombrosa» que de ella realizó la monja María de San José, que convivió con la Santa, con el objetivo de «conseguir la reconstrucción más fiel posible a través de la conjugación armónica de todas las fuentes de datos disponibles».

La autora explicó, en un vídeo que fue proyectado, que comenzó su labor «reconstruyendo el cráneo con arcilla, utilizando medidas antropomórficas y las imágenes de las radiografías. He colocado la mandíbula correctamente y he esculpido los dientes, para reemplazar los que se habían caído. Luego he utilizado una combinación de metodologías de aproximación facial forense que se utilizan en Estados Unidos y el Reino Unido, lo que ha supuesto varias etapas. Primero he colocado marcadores de profundidad de tejidos en puntos específicos del rostro y del cráneo; después, con arcilla blanda sobre base de aceite, he moldeado los músculos principales sobre la arquitectura ósea del cráneo. Las características de los tejidos blandos como los ojos, la nariz y los labios se han estimado mediante fórmulas basadas en las mediciones de la cabeza y el estudio de las radiografías. Con esas fórmulas he calculado la longitud, el ancho y el ángulo de la nariz, la forma de la punta y la altura, así como el ancho de los labios, obteniendo orientación proporcional para la correcta posición de los ojos dentro de las órbitas óseas de la cabeza. Finalmente he aplicado una capa de arcilla hasta la altura de los indicadores de profundidad de los tejidos».

Con el consentimiento del padre postulador general de los carmelitas descalzos, siguió, «he esculpido a santa Teresa de Jesús alrededor de los 50 años reflejando su apariencia regordeta, tal como la describió la madre María de San José. El velo, la toca y el hábito están inspirados en pinturas concretas siguiendo el consejo del padre Miguel Ángel González. El mundo ha cambiado muchísimo desde que santa Teresa de Jesús vivió en el siglo XVI. La tecnología moderna nos permite recrear rostros históricos basándonos en datos científicos, lo que significa que esta escultura puede ser la representación más exacta de cómo era realmente santa Teresa de Jesús en vida. Ha sido un honor para mi realizar esta importante obra».

Gracias a los avances en tecnología forense y reconstrucción facial en 3D, ha sido posible ofrecer por primera vez un retrato científicamente fundamentado del verdadero rostro de Santa Teresa, dando contenido a una iniciativa que no sólo aporta una dimensión humana y cercana a su figura, sino que también busca renovar el interés por su pensamiento, espiritualidad y legado cultural.

La presentación fue acogida con gran emoción por comunidades religiosas, académicos, fieles y admiradores de todo el mundo, que ahora pueden contemplar una imagen más real y viva de la santa abulense, cuyo mensaje religioso y de vida sigue vigente cinco siglos después de su muerte.

Para dejar constancia de esta noticia, la Orden de los Carmelitas ha realizado una medalla conmemorativa del acontecimiento, en cuyo anverso ha sido reproducido en bajorrelieve ese rostro de Teresa de Jesús que ha resultado de la investigación, rodeando esa cara con la leyenda «Fisonomía original de santa Teresa de Jesús», y en cuyo reverso se ha reproducido el escudo de la orden religiosa, dentro de la frase «Apertura del sepulcro de santa Teresa de Jesús. Alba de Tormes 2025».