Solo Palencia y Burgos se salvan de la alerta amarilla

SPC
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La ola de calor afecta a toda la Comunidad e incluso en el sur de la provincia de Ávila se podrían alcanzar los 39 grados

Un hombre camina por la calle sin camiseta ante el calor sofocante. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado para mañana la alerta amarilla en todas las provincias de Castilla y León, a excepción de Burgos y Palencia, por la llegada de una nueva ola de calor, aunque en el sur de Ávila el nivel se ha elevado a naranja, dado que se podrían alcanzar los 39 grados.

Además, en zonas de meseta se llegarán en las horas centrales hasta los 36 grados. Entre las capitales de provincias los termómetros moverán entre los 38 de Zamora y los 34 de Burgos. En Valladolid, Palencia y Salamanca se alcanzarán los 37 grados, uno más que en Soria y Ávila.

Ante esta situación, la Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha declarado la alerta en la Comunidad en todas las provincias ante un episodio que se mantendrá hasta el final de la semana.

Como consecuencia de ello, la Agencia de Protección Civil y Emergencias proporciona una serie de recomendaciones a la población para prevenir posibles emergencias derivadas de este episodio de calor. Entre ellas, evitar las actividades al aire libre en las horas centrales del día -entre las doce de la mañana y las seis de la tarde-, así como prestar atención a la población de riesgo, que incluye personas mayores, pacientes con enfermedades crónicas (como pueden ser hipertensión, diabetes, cardiopatías…) y menores de cinco años.

Se recuerda además la importancia de beber de manera regular, incluso aunque no se tenga sed, y abstenerse si es posible de la ingesta de comidas copiosas y calientes.

La exposición prolongada al sol puede traer consigo la aparición de un golpe de calor, cuyos síntomas suelen ser dolor de cabeza y mareos, náuseas y vómitos, temperatura corporal elevada -incluso por encima de 40 grados, con ausencia de sudoración, calentamiento de la piel, desorientación…

Para ayudar a una persona que sufre un golpe de calor, se recomienda colocarla a la sombra, refrescar con agua fría o hielo -en especial en la cara y las axilas-, despojarle de ropa para airearla, y en el caso de que se encuentre consciente, animarle a que beba agua. Además, se hace un llamamiento a la población para que, en el periodo de vigencia de esta alerta, se extreme la precaución en el uso del fuego al aire libre para evitar que se declare un incendio.