El Mercado Grande es estos días y por segundo año consecutivo el corazón de la artesanía de Ávila. No en vano allí se asienta la Feria de Artesanía, organizada por la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León (Foacal), con la colaboración del Ayuntamiento de Ávila y la Junta de Castilla y León, una cita que este año ha traído a los pies de la Muralla a 27 talleres nacionales (y un portugués).
Así pues, pasear estos días por el centro de Ávila tiene un aliciente añadido. Porque no siempre se pueden comprar piezas únicas, nacidas de las manos de artesanos que, eso sí, estos días luchan contra el intenso calor que cae a plomo sobre la ciudad. «Este año está la cosa más floja si se compara con el año pasado. Pero es que este año hace mucho más calor», nos decía este domingo Félix, artesano de la cera, mientras nos mostraba los estragos que las elevadas temperaturas habían causado el sábado a algunas de sus delicadas velas.
Y es que contra las 39 grados que llegó a medir en el interior de su puesto poco podía hacer el pequeño ventilador que trataba de refrescarle a él y a sus piezas.
No muy lejos de él, Rubén, uno de los tres artesanos abulenses que estos días exponen en el Grande coincidía al hablar del calor, y reflexionaba sobre otro aspecto que considera podría estar afectando a las (de momento) escasas ventas. «Es verdad que aquí hay más gente», decía en comparación con el paseo del Rastro, donde la feria estuvo instalada muchos años hasta el verano pasado. «Pero el Grande es un sitio de paso. Hay mucha gente que mira y continúa caminando», decía. En cualquier caso, no quería ser demasiado pesimista y aseguraba que «las ferias se valoran siempre el último día».
Así pues, habrá que esperar para hacer balance de la cuadragésima edición de la Feria de Artesanía de Ávila. En ella se pueden encontrar productos de lo más variados: desde joyas o jabones a piezas para el hogar elaboradas a partir de madera de olivo, juegos infantiles de madera, cerámica, jabones o sudaderas y 'tote bags' estampadas de manera artesanal.
Eso sin olvidar uno de los puestos que más éxito tiene año tras año, pese a que diciembre queda aún muy lejos: el dedicado a las piezas de Belén.