"Sin el producto no entiendo la gastronomía y para mí la felicidad es la gastronomía. Así, Castilla y León es la tierra de la felicidad". Mensaje que trasladó de manera rotunda el comunicador, crítico y experto en gastronomía y turismo, José Ribagorda, durante su participación en el coloquio 'Castilla y León: líder en Turismo enogastronómico', dentro del acto de promoción de la Comunidad con motivo de la Feria Internacional de Turismo (Fitur).
El evento, celebrado en la Casa del Lector, en la capital madrileña, estuvo presidido por el presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, y en el coloquio participó la empresaria y diseñadora, Amaya Arzuaga; la presidenta de las Rutas del Vino de Rueda, Marta Martínez; y el joven chef con estrella Michelin del restaurante Barro de Ávila, Carlos Casillas, además del propio Ribagorda y la intervención de Elena Salamanca como moderadora.
En ese sentido, Ribagorda destacó la existencia de una gastronomía autonómica en "permanente evolución", que "no para", que gana constantemente un posicionamiento basado en la modernidad, quien dejó claro la necesidad de "convivencia" mutua entre esa tradición y modernidad.
El experto instó al necesario apoyo al pequeño productor y a poner en valor el territorio, dado que, "sin ellos no hay gastronomía". También remarcó el papel que deben jugar los jóvenes y su implicación en el campo. "Hay que animarles, porque el campo puede ser una gran oportunidad", quien añadió que se les debe atraer al consumo del vino y a los productos tradicionales.
Y es que, hay una especie de "desafección a la cocina de siempre y están más abiertos a la vanguardia". De la mano del conocimiento, los jóvenes sabrán "respetar y conocer la identidad de la cocina de siempre de Castilla y León", al mismo tiempo que mencionó productos exquisitos como el lechazo, el tostón, la micología o los vinos, entre otros.
Por su parte, la presidenta de las Rutas del Vino de Rueda, Marta Martínez, aseguró que el vino es "cultura, patrimonio y gastronomía", por lo que explicó que, dentro de su labor, apoyan a todos los empresarios que giran en torno al vino.
Además, señaló la importancia de la difusión y promoción del territorio, que se une a la mejora de la competitividad con el fin de lograr generación económica y luchar contra la despoblación para que, de esa manera, los jóvenes se queden en el territorio, dijo.
Martínez explicó que el enoturismo tiene que tener "mucha calidad", porque el turista en Castilla y León deja una media de 118 euros por estancia y persona, pero aquel que busca el enoturismo cuadriplica esa cantidad. "Son turistas que exigen mucho y están dispuestos a gastar dinero y quieren calidad", apostilló. Por ello, las nueve rutas están certificadas y superan todos los años auditorias que garantizan una prestación exitosa, recalcó.
Luchar por una idea
"Somos unas Comunidad que necesita que venga gente. Hay que creer en los que se hace y tener una idea para apostar y luchar por ella", defendió la empresaria y diseñadora Amaya Arzuaga, además de asegurar que hay que impulsar un "concepto propio", además de promocionar "lo nuestro y cercano" a través del cuidado de los productos. Todo ello de la mano de una efectiva comunicación de las "cosas interesantes" que se hacen en este ámbito gastronómico, natural y cultural, comentó.
Desde su visión empresarial, explicó la importancia de las propuestas novedosas, pese a que Castilla y León sea tradicional, pero también tiene vanguardia y la cuestión radica en saber adaptarse y combinar para el disfrute del cliente, porque "la gente que nos conoce le gusta"
Por último, el joven chef con estrella Michelin del restaurante Barro de Ávila, Carlos Casillas, trasladó que estudió fuera, pero decidió volver a casa con la convicción de que la provincia abulense "tiene una de las mejores despensas". Aseguró que su labor culinaria en el restaurante sirve para "representar el legado cultural e histórico para así demostrar que Ávila y Castilla y León "tienen mucho que contar a nivel gastronómico". Y es que, se debe utilizar a modo de herramienta para atraer a los jóvenes, puntualizó. Sobre la concesión de la estrella Michelin, aseguró que le ha perimido ser, si cabe, más fiel a los los valores, sentenció.